martes, 10 de marzo de 2009

PORQUE SOMOS MEJORES


Ya es hora de que las fuerzas democráticas de la sociedad venezolana en su conjunto (partidos, ongs, centros de estudio, sindicatos, gremios profesionales e individualidades) digan y muestren aquello de lo que están en capacidad de proponer y hacer para sacar al país del desastre a que nos conduce un gobierno ignorante, incompetente y corrupto.

   No tengo dudas de que la mayor parte de la inteligencia, pericia, sensatez y juventud está en el campo que hoy denominamos oposición. Tampoco las tengo respecto de que más allá de los confines de este sector político, hay interlocutores honestos y sinceramente preocupados por los graves problemas de la Nación, con los que podemos dialogar y buscar soluciones.

  Todo este enorme patrimonio social, intelectual y de experiencia que se ha ido atesorando durante años de democracia, no puede seguir estando en las sombras, ni permitir que se desconozca, esterilice o deje perder. Sería un crimen imperdonable que cometeríamos con el presente y el porvenir.

  Y decimos esto sin arrogancia ni exclusiones: en el seno de la Venezuela democrática están los mejores economistas, ingenieros, juristas, sociólogos y científicos.

  Las fuerzas democráticas cuentan con gerentes, profesionales y técnicos excelentes, experimentados en todas las funciones de la administración pública y privada. En nuestras filas militan hombres y mujeres formados en las más prestigiosas universidades del país y del mundo, con larga práctica en las más variadas instituciones y materias.

   Y algo muy importante: Los distintos problemas que agobian al país no son desconocidos para este vasto contingente de venezolanos.  Tampoco las soluciones más viables y menos costosas socialmente.

   Frente a la pobreza, el desempleo, el desabastecimiento y la inflación que nos abruman,  los más preparados, los que han hecho estudios científicos sobre esos temas, los que han instrumentado iniciativas para atacarlos, ésos, están, en su mayoría, en el campo democrático.

   Frente a un tema tan crucial como lo es el energético, los mejores están también en esta orilla; en ellos se condensan cantidades impresionantes de años de experiencia y conocimiento acumulados. Son, por tanto, los llamados a recuperar nuestra industria petrolera casi destruida por la inopia y la demencia ideológica de una banda de rufianes que se han llenado los bolsillos en detrimento de nuestra más importante fuente de ingresos. 

   De cara al actual caos y destrucción de las empresas básicas de Guayana en manos de la barbarie, están, igualmente, de nuestro lado suficiente capacidad, mayor formación gerencial y la práctica necesaria para rescatarlas del atolladero en que están, y así puedan cumplir con su cometido económico y social.

  Frente al desprestigio en que el gobierno ha colocado a Venezuela ante el mundo, por su falta total de profesionalismo y desconocimiento de las realidades internacionales, las fuerzas democráticas cuentan con diplomáticos bien formados, experimentados en negociación y consustanciados con los intereses nacionales, que podrán recobrar la imagen de país civilizado y respetuoso de la legalidad internacional que siempre tuvo.  

  No sintamos temor alguno ni reservas para decir que somos mejores que quienes nos desgobiernan.

  Somos y seremos mejores en el manejo de la economía, en el combate de la delincuencia y en la salud, en el suministro de los servicios públicos y en la administración de justicia, en la instrumentación de los programas sociales que alivien las penurias de nuestro pueblo y en la explotación de nuestros recursos energéticos y naturales, en fin, en la representación de nuestro país ante la comunidad internacional.  

  Es hora, igualmente, de que todos estos activos de la sociedad democrática se pongan al servicio de una estrategia convergente de todas las fuerzas que, por un lado, impida que el totalitarismo y la violencia se impongan, y por otro, proponga soluciones consensuadas a los problemas más urgentes del país.

 E. Nouel.

No hay comentarios: