miércoles, 31 de julio de 2013

UNA CIERTA VISIÓN PARROQUIAL DE LA POLÍTICA

                                

He cuestionado siempre la visión parroquial que tienen muchos, incluso pretendidos líderes, acerca de la política. En tal sentido, resulta incomprensible la posición desdeñosa de algunos respecto de lo internacional, que no sabemos si es por ignorancia o simple miopía. Esa cortedad de miras les impide percatarse de un mundo cada día más interdependiente con el cual hay que contar para cualquier actividad. 
Sin duda, lo fundamental de la acción política se realiza en el lugar inmediato de los acontecimientos sociales y económicos. Al calor de las circunstancias más próximas que nos rodean se fraguan los liderazgos. Y la legitimidad de éstos depende del apoyo de quienes están más cerca, de los que pueden elegir para cargos de representación popular o de gobierno. Es de Perogrullo repetirlo. 
No obstante, la política no es sólo la parroquia, el municipio o la provincia. Sobre todo en el mundo de hoy en el que estamos interconectados en tiempo real más allá de la fronteras patrias, y de cuyos acontecimientos no nos podemos sustraer, por muy lejos que ellos se produzcan. Lo que sucede en el exterior repercute en nosotros, y lo que ocurre al interior tiene consecuencias fuera. 
La política, particularmente en entornos en los que las garantías democráticas están disminuidas o no existen, donde las exigencias y riesgos para el luchador democrático son mayores, requiriéndose, más allá de las fortalezas propias  y de los recursos con que cuenta en el espacio inmediato nacional, la solidaridad y el apoyo activo de las fuerzas democráticas amigas que hacen vida en otros países.  
En tales difíciles circunstancias, la política que practican los líderes democráticos en el ámbito doméstico no puede desvincularse de la de sus pares, sean afines ideológicos o no. 
Es por ello que todo líder u organización debe otorgar un espacio importante a la diplomacia, la cual, por ningún concepto, puede ser desdeñada. No es casual que los partidos políticos siempre hayan dispuesto sabiamente de una secretaría internacional, ni que algunas familias políticas hayan creado organizaciones internacionales en las que intercambian experiencias,  ventilan variados temas y establecen mecanismos de apoyo mutuo. En el presente, los demócratas venezolanos están viviendo momentos complejos y difíciles. Las violaciones a la Constitución y los derechos humanos son el pan de cada día. El trabajo político se está haciendo en un ambiente viciado, represivo, en el que todos los poderes del Estado, en comandita, persiguen implantar un sistema tiránico de vocación totalitaria.  Más que en otras épocas infaustas, hoy, la solidaridad y el respaldo de los demócratas del mundo, son necesarios.  Y hasta cierto punto los contactos internacionales podrían ser mecanismos disuasivos para los déspotas a la hora en que piensen cometer arbitrariedades.
De allí la necesidad de reforzar y multiplicar los vínculos y las acciones en el exterior del país. Ello ha obligado al gobierno a también reactivarse en ese campo, siguiendo la línea que el finado presidente trazó, consciente como fue del peso de las relaciones internacionales para su proyecto. 
La Mesa de la Unidad Democrática, Henrique Capriles y otros dirigentes políticos han comprendido esta exigencia y realizado exitosas visitas a diversos países del hemisferio y más allá, logrando importantes y decisivas adhesiones a la causa democrática venezolana por parte de políticos, partidos y personalidades de diverso origen ideológico.  
Lo he dicho en otras oportunidades. A pesar de que sintamos lo contrario a veces, los demócratas de Venezuela no estamos solos. En la dura y desigual lucha que estamos librando, contar con esos apoyos externos es crucial. 
El partido político y los líderes modernos deben deslastrase de una vez por todas de la estrecha y parroquial visión que aún tienen de la política. Ésta, hace tiempo que dejó de ser la que se practicaba en los confines de la ciudad.




EMILIO NOUEL V.
@ENouelV
emilio.nouel@gmail.com  



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