DE NÁUSEAS Y ZAMUROS CUIDANDO CARNE
A las claras está, que el objetivo no es perseguir y castigar la enorme corrupción del gobierno chavista-madurista. Hace falta ser muy ingenuo para creer que Maduro y Cabello pretenden adelantar una cruzada que limpiaría la podredumbre enquistada desde hace más de una década, y de la cual ellos forman parte por ser, entre otros, sus propiciadores y beneficiarios directos.
Su propósito es otro, y en la sesión de la Asamblea del día
13 de Agosto quedó transparentado.
Los sondeos en las encuestas recientes tienen de cabeza a la
oligarquía roja.
Saben que la imagen de Nicolás Maduro anda cuesta abajo en la
rodada. Su incompetencia e ignorancia tienen inconformes y achicopalados hasta
a los votantes tradicionales del oficialismo.
La crítica situación económica que apunta a agravarse en los
próximos meses, profundizará ese cuadro de descontento creciente que seguirá
minando los apoyos al gobierno. Y eso lo están percibiendo los rojos.
A esto hay que sumar el rechazo a lo largo y ancho del país a
las imposiciones de candidatos del PSUV para las elecciones municipales. El
atropello a aspiraciones de muchos dirigentes, concretado en las designaciones
a dedo, va a mermar sin duda el ritmo de campaña y los votos que obtengan al
final.
Al frente, tenemos unas fuerzas democráticas unidas, a pesar
de las muy pocas, insignificantes, divergencias que han surgido en algunos
lugares en materia de candidaturas.
Las perspectivas de triunfo de esta fuerza el 8D son muy
claras y ciertas, y esto también lo saben los rojos. El ascenso progresivo y sostenido
de la votación opositora desde el 2007 en adelante, es un dato incuestionable
que hace augurar muy buenos resultados en el próximo evento electoral.
Además, sus candidatos son los mejores y cuentan con un gran
apoyo técnico de parte de muchos profesionales, excelentes especialistas en
todas las materias municipales.
El liderazgo alternativo que encarnan Henrique Capriles, la
MUD y los partidos que la conforman, representa un desafío político democrático
que pone en peligro la hegemonía del débil gobierno chavista-madurista.
El proyecto autoritario y militarista con vocación
totalitaria que buscan imponer los rojos, ha encontrado en esa oposición
democrática, una barrera formidable que lo ha frenado y hecho retroceder.
De allí que estén poniendo en práctica todo tipo de acciones
perversas y arbitrarias para detener el ímpetu de las fuerzas democráticas.
El espectáculo bochornoso escenificado por los rojos en la
Asamblea Nacional esta semana, forma parte de esas iniciativas siniestras y
viles, de corte típicamente nazi-fascista. Goebbels no lo habría hecho mejor. Las intervenciones cargadas de cinismo, infamia e hipocresía de los
diputados del PSUV, no pudieron haber caído más bajo. Hacía tiempo que no
sentíamos tantas náuseas y profundo desazón por un hecho político, y en esta
oportunidad, lo logró la barbarie representada por unos políticos corrompidos hasta los tuétanos.
Las razones detrás de este tinglado repugnante, propio de proxenetas
y malvivientes de la política, son más que evidentes. Ven derrumbarse aceleradamente en el
afecto de la gente un proyecto político carcomido desde sus bases hasta la cima
por la corrupción más desenfrenada que la historia de este país haya podido
conocer, y como beneficiarios de aquel, quieren salvarlo para seguir revolcándose
en la podredumbre generada por ellos a costa del dinero de todos los venezolanos.
La Venezuela decente y democrática confirma una vez más la
baja calaña de quienes desgobiernan el país. Los venezolanos saben que éstos carecen de una mínima estatura moral y política. Están conscientes, también, del fingimiento de
la supuesta lucha contra la corrupción. Porque irán a la cárcel unos cuantos pendejos, pero los
magnates rojos de PDVSA, CVG, la Asamblea Nacional y los Ministerios, continuarán, con todo descaro e impunidad, robando los millones de dólares que controlan. Son zamuros
cuidando carne.
EMILIO NOUEL V.
emilio.nouel@gmail.com
@ENouelV
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