LA IZQUIERDA
TRASNOCHADA LATINOAMERICANA Y SU NUEVA BESTIA NEGRA
La Corte de los Milagros que es el Foro de Sao Paulo de nuevo
se reunió en una de sus habituales francachelas político-ideológicas. Allí,
Lula, su impulsor fundamental, volvió por sus fueros de revolucionario
socialista y anti-imperialista, y Evo Morales, faltaría más, hizo gala de su
gran vuelo intelectual, prodigándose con sus reiterados disparates.
Asistió la flor y nata de la izquierda aerotransportada y
tarifada del continente. No podía estar ausente su ala consagrada al narcoterrorismo:
Las FARC, aunque en low profile. Tampoco
todos los partidos comunistas de la región, así como el PT brasileño, el
peronismo, los sandinistas, el castrismo, el chavismo y una larga lista de proxenetas
políticos cuyo único requisito para ser acreedor del billete turístico gratis, es
que vociferen contra el imperialismo. En fin, todo bicho de uña del radicalismo
latinoamericano y mundial se
dio cita en la megalópolis paulista para hablar de la revolución triunfante.
Como siempre, hubo rienda suelta a la retórica inflamada de
“solidaridad, hermandad e integración de
los pueblos” y de enfrentamiento a los enemigos del socialismo del siglo XXI..
La señora Roussef tuvo palabras de elogio para el Foro, “extraordinario laboratorio político que
cambió la región” lo llamó, y agregó: “El
Mercosur, UNASUR y CELAC tienen el sello del Foro”. (Esto último ya me lo
venia sospechando).
Entre las extravagancias, hubo la esperada declaratoria de “héroe de la región” de un gobernante que se destacó por la carencia de escrúpulos, que destruyó la economía de su país, sus instituciones y lo sumió
en la más grande corrupción, Hugo Chávez. Su manirrotismo "generoso" hizo olvidar a los beneficiarios de éste, el desastre que ha significado para los venezolanos. Pero esto no importa, los favores se pagan, así sea con muestras póstumas de agradecimiento oportunista.
Se repitieron mentiras y medias verdades sobre reducción de
la pobreza y las desigualdades de los gobiernos progresistas. La representante
del comunismo cubano repitió lo que vienen diciendo desde hace 50 años los tiranos de ese país acerca de una supuesta ofensiva de los grandes centros de
poder contra los procesos integracionistas aupados por el Foro. Por lo visto, la paranoia se mantiene incurable.
Ajados y anacrónicos discursos abundaron. El señor Valter
Pomar del PT brasileño, en un alarde de novedad discursiva, arremetió contra
los modelos neoliberales.
El señor Lula, señalado por permitir una enorme corrupción en
su gobierno, puso también su granito de arena en el homenaje al finado Chávez.
Para él, este tiranuelo estaba haciendo mucha falta en el Foro.
En definitiva, se oyó la misma cantinela respecto del embargo a Cuba
y otras consignas desfasadas sobre enemigos reales y/o imaginarios.
No obstante, una nueva “bestia
negra” del Foro fue denunciada: el proyecto de integración conocido como Acuerdo
del Pacífico (AP). Está claro que éste, apenas iniciándose y sin mucho desarrollo,
ya le está haciendo sombra a Mercosur y a otros modelos impulsados por el “progresismo” de la izquierda radical, la ALBA entre ellos.
Obviamente, son dos conceptos distintos de integración los
que en ese campo se enfrentan. Uno, el del Pacífico, abierto a la globalización,
innovador y pragmático, y el otro, con vocación endógena-proteccionista, marcado
por lo político-ideológico y sobre todo, cargado de la consabida verborrea estéril.
Los izquierdistas del Foro señalan a AP como expresión de la
derecha y de las oligarquías capitalistas alineadas con el imperio, lo cual obligaría a los revolucionarios del continente a combatirlo como se hizo con el ALCA.
Pues bien, los revolucionarios latinoamericanos ya tienen su nuevo demonio a vencer, su nueva “bestia negra” a abatir. El objetivo a torpedear será el camino escogido por los países más exitosos del hemisferio.
EMILIO NOUEL V.
@ENouelV
emilio.nouel@gmail.com
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