FESTIVAL DEMOCRÁTICO GLOBAL Y TRIUNFO
DE LA UNIDAD EN VENEZUELA
El weekend pasado
estuvo muy movido y noticioso para la democracia mundial, más allá de la
significativa gira del Papa en Medio Oriente y la final emocionante de la
Champions.
En el viejo continente, tuvieron lugar las parlamentarias
comunitarias. La crisis financiera que golpeó al mundo desarrollado con
contundencia, no perdonó a los partidos gobernantes en Europa, reduciendo, unos
más que otros, su poder. Merkel y Rajoy ganan pero disminuidos. A Renzi, le fue
bien en Italia.
Se fortalece la eurofobia. Este discurso que atribuye
equivocadamente todos los males recientes a la Unión cosechó sus frutos. El
ultranacionalismo y la xenofobia ganan adhesiones en distintos países, sin que
lleguen a ser mayoritarios. El varapalo a los socialistas franceses fue duro, y
el Frente Nacional de Le Pen derrota con comodidad a todos los demás partidos y
pide renuncia del gobierno socialista. La izquierda griega gana y en España
avanza también, un novísimo partido que surgió de los indignados y es amigo del
chavismo, Podemos, logra 5 diputados, un tercio de los obtenidos por el PP. La
primera baja: el secretario general del PSOE, Rubalcaba, dimite de su cargo.
Los 2 partidos grandes británicos salen derrotados. Obtienen escaños en
Dinamarca, Italia, Grecia y Hungría grupos de ultraderecha, nazis.
En el vecindario latinoamericano, en la primera vuelta
presidencial de Colombia, triunfa el candidato apadrinado por el
caudillo Uribe, Oscar Zuluaga, con 29% de los votos, Santos saca 4 puntos
menos. La participación alcanzó un 39%. Las “revelaciones” fueron las dos
mujeres competidoras: Marta Lucía Ramírez y Clara López. Entre las dos suman más
del 30% de los votos, convirtiéndose en decisivas para la segunda vuelta. De
esta votación, me inclino a pensar, el grueso se irá con Santos, aunque habrá
que ver la dinámica de las próximas semanas.
En la convulsionada Ucrania, amenazada por el imperio del
tirano Putin, triunfa fácil el millonario Poroshenko con 55% de los votos,
aunque se dice que grupos armados pro-rusos impidieron votar a miles de
personas, las tensiones con Rusia siguen.
En todos estos procesos la regla de oro de la democracia ha
operado. Los ciudadanos se han pronunciado de manera pacífica y de acuerdo a
sus instituciones constitucionales y legales.
Aquí, en Venezuela, dos municipios, uno grande y otro
pequeño, vieron ganar abrumadoramente a la oposición democrática unida,
aumentando la votación de hace 6 meses, consolidando así la estrategia
constitucional, electoral y pacífica de la Unidad como la correcta.
A pesar de que el autoritarismo militarista ha pisoteado el
ordenamiento jurídico sin ningún pudor, cuya muestra más patente y reciente es
el encarcelamiento injusto de los alcaldes Scarano y Ceballos, de nuevo el
pueblo habló y ratificó su decisión soberana. De nada les valió su
antidemocrática maniobra a los déspotas. Por otro lado, las luchas intestinas a
cuchillo que tienen lugar en el seno del chavismo se evidenciaron en el abandono
en que dejaron a sus candidatos improvisados de San Cristóbal y San Diego,
cuyas aspiraciones fueron barridas por los votos del pueblo.
La Unidad democrática se mantuvo y triunfó. Con ello, su
estrategia se valida como vía adecuada para avanzar hacia el logro de una
mayoría política indiscutible en las próximas contiendas, sin abandonar las
acciones de protesta civil y pacífica contra la ejecutoria gubernamental que ha
destruido la calidad de vida y el bienestar del venezolano, demoliendo la
producción nacional y las instituciones. Los pavosos y descaminados extremistas y radicales recibieron otra
lección popular. Afortunadamente, vuelven al redil muchos que coquetearon con la violencia, el
militarismo y querían llevarnos a callejones sin salida.
Como bien dice R. G. Aveledo: unidad, visión clara, vocación
de mayoría y lucha, componen la garantía del triunfo seguro.
EMILIO NOUEL V.
emilio.nouel@gmail.com
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