¡A LIAR BÁRTULOS, PRESIDENTE¡
Las cosas en el país siguen pintando bien, muy bien. Ventean
aires frescos de cambio. Las dudas y aprensiones se han ido disipando a medida
que vemos el discurrir de la campaña electoral. Ya el ganador se perfila con
mayor nitidez; al olfato público se suman datos concluyentes y confiables de
los sondeos. El saliente, por lo que se ve, debería ir preparando la retirada.
Por otro lado, las fuerzas democráticas lucen fortalecidas
como nunca, después de haber dejado atrás en el camino unas cuantas pifias y varios
desencuentros absurdos. El respeto, en general, de los acuerdos unitarios ha
sido la clave para los grandes avances obtenidos este año. Éstos, a su vez, han
ido generando nuevos y reales logros, alcanzados a punta de grandes esfuerzos y
voluntad, que auguran buenos resultados de cara a un adversario inescrupuloso,
corrupto y ventajista como el que tenemos.
Mantener y reafirmar esa sólida unidad será vital a la hora
de acometer la complejidad de los problemas que hay por delante en el nuevo
gobierno, desde los temas de gestión hasta los de gobernabilidad. El desastre
institucional, económico y moral será el
rastro nefasto que dejarán los especialistas en demolición de sociedades, hoy
en el poder. Habrá que poner mucho empeño en la reconstrucción de un tejido democrático
vuelto jirones por el autoritarismo neofascista y militarista que desgobierna
al país.
En este marco de circunstancias políticas, no es una ganancia
menor el haber neutralizado aventureros, pesimistas de oficio y supervisores de
“goteras”, que, afortunadamente, son
cada día menos, sentenciados por una mayoría altamente moralizada a los últimos
puestos de la fila.
Mes y medio falta para la cita electoral y en el campo de la
contienda las fuerzas se nivelan. La simetría de contendores es un hecho cierto,
pero la curva del candidato que representa la opción de cambio apunta hacia
arriba, mientras que la del responsable del desbarajuste actual se hunde. Son
las empresas serias de sondeos que lo dicen.
Sin embargo, el “ojómetro”
es más contundente. Basta ver las entusiastas y nutridas concentraciones
del candidato de oposición en aquellas poblaciones en las que antes ganaba ampliamente
el oficialismo, para concluir que un fenómeno contrario se está produciendo en
esta oportunidad. El desencanto cunde en las filas pro-oficialistas, y en éstas
la mirada se vuelve hacia quien está ofreciendo un verdadero cambio, un
bienestar efectivo, el reencuentro de todos y la paz.
Los analistas del gobierno andan alarmados. Javier Biardeau, ficha oficialista lo dice en un artículo reciente: “El equipo de campaña de Capriles sabe muy bien lo que está haciendo: están haciendo una perfecta actividad de campaña planificada dirigida a aquellos lugares donde tenemos debilidades electorales claramente manifiestas, mientras el Comando Carabobo se duerme en los laureles. Están identificando las locaciones de los municipios donde Chávez ha perdido respaldo electoral. ¿Lo sabe acaso el Comando Carabobo? Busquen la tabla nacional para ver si ocurre 'algún milagro' y le hacen saber a nuestros decisores del Comando Carabobo que donde han ocurrido mayores arritmias electorales es donde la brechas se han cerrado, o peor aún, donde ya la oposición le gana al chavismo.” Y remata: "Estamos pelados, incluido Chávez. Sigan mirando pal techo.”
Mientras tanto, el candidato del gobierno derrocha miles de millones "nariceando" a empleados públicos que no tienen otra alternativa que ceder al chantaje. Al contrario, al candidato de la democracia y el progreso, Henrique Capriles, lo acompañan miles y miles de venezolanos de manera espontánea, sin que medie coacción o compra de lealtades.
Los analistas del gobierno andan alarmados. Javier Biardeau, ficha oficialista lo dice en un artículo reciente: “El equipo de campaña de Capriles sabe muy bien lo que está haciendo: están haciendo una perfecta actividad de campaña planificada dirigida a aquellos lugares donde tenemos debilidades electorales claramente manifiestas, mientras el Comando Carabobo se duerme en los laureles. Están identificando las locaciones de los municipios donde Chávez ha perdido respaldo electoral. ¿Lo sabe acaso el Comando Carabobo? Busquen la tabla nacional para ver si ocurre 'algún milagro' y le hacen saber a nuestros decisores del Comando Carabobo que donde han ocurrido mayores arritmias electorales es donde la brechas se han cerrado, o peor aún, donde ya la oposición le gana al chavismo.” Y remata: "Estamos pelados, incluido Chávez. Sigan mirando pal techo.”
Mientras tanto, el candidato del gobierno derrocha miles de millones "nariceando" a empleados públicos que no tienen otra alternativa que ceder al chantaje. Al contrario, al candidato de la democracia y el progreso, Henrique Capriles, lo acompañan miles y miles de venezolanos de manera espontánea, sin que medie coacción o compra de lealtades.
Al principio de estas líneas digo que la cosa está pintando
bien, y sí, podemos afirmar que de manera auspiciosa. Pareciera que al fin vamos a salir de
un gobierno ruinoso, calamitoso y siniestro. Muchos y difíciles retos nos
aguardan. Sólo unidos los remontaremos.
Que el inquilino de Miraflores vaya preparándose a liar bártulos.
La salida está cerca, y que no olvide sus uniformes verde-oliva y demás arreos
de milico. Que el que viene a relevarlo es un civil y demócrata.
EMILIO NOUEL V.
@ENouelV
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