LA TIRANÍA CUBANA Y LA
UBRE PETROLERA VENEZOLANA
Juzgar
la ejecutoria general que tuvo el gobierno de Hugo Chávez implica también denunciar
la forma contraria a los intereses nacionales que mostró en el manejo de las relaciones
económicas del país con otras naciones.
La conducta que adelantó en este campo
y que -parece- seguirá su sucesor, sin duda, es un tema de relevancia, por sus
efectos concretos en la vida venezolana.
Tal proceder, a nuestro juicio,
nefasto, ha tenido lugar en el marco de un cambio de las opciones estratégicas
en materia de política internacional, el cual trajo consigo consecuencias
negativas para los intereses nacionales, toda vez que ha significado una
sangría de recursos hacia el exterior en nuestro detrimento.
En estos días, Maduro se ha reunido
con sus tutores, los tiranos de Cuba, dizque para revisar la marcha de la
alianza estratégica que mantienen los dos países.
Se ha señalado que en esta ocasión
(XIII reunión de la Comisión Intergubernamental Cuba-Venezuela), fueron suscritos
un Memorándum de Entendimiento para la concertación y adopción de agenda
económica a mediano y largo plazos y 51 proyectos. Se habla allí de una
inversión conjunta de 2.000 millones de dólares para el desarrollo económico,
industrial, cultura, educación, transporte y producción de alimentos.
Pero ya sabemos quiénes serán los que
pondrán los reales, y quiénes a la larga los perjudicados.
Con Cuba, los
compromisos han sido muchos, poco transparentes y alcanzan montos
significativos, sobre todo, por concepto de petróleo. En éstos las ventajas y
liberalidades de que goza ese país son escandalosas. A partir del Convenio
Integral de Cooperación firmado en el año 2000, las relaciones comerciales
entre ambos países se impulsaron con intensidad. Se ha señalado que para el
2010 existían 175 proyectos conjuntos en distintas áreas.
Para el período 2005-2010, el gobierno venezolano
anunció un gasto, según datos de Centro de Investigaciones Económicas (CIECA),
de 34.400 millones de dólares dirigido a Cuba. En este intercambio de petróleo
por servicios, se desconoce la fórmula para establecer el valor de los últimos
(médicos, asesores deportivos, servicios educativos, etc). El gobierno admite
que en nuestro país están instalados alrededor de 45.000 cubanos, viviendo de
la ubre petrolera.
No es un secreto que el gobierno venezolano hace
compras en el mercado internacional a través de empresas cubanas, las cuales
perciben comisiones o ganancias (sobreprecios) por hacer la triangulación. Venezuela envía a Cuba alrededor de 110 mil
barriles de petróleo diarios, y participa en la modernización de la Refinería
de Cienfuegos. Estas ventas de petróleo son subsidiadas y los pagos diferidos.
El 50% de ellas tienen un financiamiento a 25 años a un interés del 1 %. Esta extrema
generosidad de Venezuela, le permite a Cuba, además, la asombrosa posibilidad
de exportar….petróleo. En 2008, el petróleo refinado fue el segundo rubro de
exportación de la isla; vendió la suma de 880 millones de dólares al mercado
mundial.
Fuentes oficiales
cubanas señalan que en 2008, los ingresos recibidos por concepto de servicios
de salud a Venezuela alcanzaron la cifra impresionante de 6.460 millones de
dólares. La ayuda económica a Cuba en 2009, fue calculada en 8.000 millones de
dólares, equivalente al 14% del PIB cubano. (Ver: Rolando H. Castañeda: “La ayuda económica de Venezuela a Cuba:
situación y perspectivas ¿Es sostenible?” http://cubasource.org/pdf/venezuelacuba_castaneda_asce.pdf.).
Si
se suman esas cantidades más las que desconocemos, la transferencia sin
contrapartida de nuestros recursos es de dimensiones impresionantes. Porque hay
que decirlo: no sólo se habla de ese regalo de recursos petroleros, se oyen ya
cosas peores que apuntan a nuestras reservas en oro, que ojalá no sean ciertas,
aunque de los desalmados que nos gobiernan se puede esperar cualquier
disparate.
Pero
el estropicio no solo es el “chupa que
chupa” la ubre petrolera venezolana. Viene acompañado de un sometimiento
político que mancilla la soberanía nacional y el honor de quienes lo permiten.
Nunca antes un gobierno venezolano había llegado a tales extremos de vasallaje
frente a una autoridad extranjera, como el que tenemos en la actualidad.
Está
claro que el gobierno cubano, mientras se encamina hacia otros derroteros
político-económicos y relacionamientos externos, aprovechará la estupidez
ideológica del chavismo. Ésa ha sido su conducta parásita siempre, y los rusos
la conocen muy bien. Son gorrones de la política que se encontraron con un
hatajo de pendejos un día, y los han sabido esquilmar en su provecho.
Esta
afrentosa, ruinosa y degradante relación la cambiaremos las fuerzas democráticas.
Nuestro país y sus necesidades están primero.
Emilio
Nouel V.
@ENouelV