lunes, 30 de septiembre de 2013

La historia sexual de los venezolanos en la colonia 

Roberto Lovera De-Sola

En verdad que la historia sexual de los venezolanos no se ha hecho como se debiera. Ella nos urge porque sin saber todo lo que sucede en la cama y en la mesa estamos incapacitados para comprender cualquier sociedad, en este caso la nuestra. Esto es así, porque como lo indicado el maestro mexicano Octavio Paz(1914-1998),
“Tratatese del sexo o del gusto, el placer deja de ser satisfacción de una necesidad para convertirse en una experiencia en la que el deseo simultáneamente nos revela lo que somos y nos invita a ir más allá de nosotros mismos para ser otros…Desde la perspectiva de la erótica o la gastronomía ´podemos dar una vistazo a la sociedad”[1].
No hay que olvidar que la práctica del sexo es una forma de conocimiento, de nosotros mismos y de nuestras parejas.
LA SEXUALIDAD EN LA SOCIEDAD COLONIAL
Quien mayor número de noticias sexuales y eróticas de la sociedad colonial ha logrado reunir ha sido el historiador Carlos F.Duarte(1939), en una de sus más largas investigaciones, lo que nos dice, bien fundamentado siempre en papeles del pasado aun guardados en nuestros repositorios, se hallará en su obra[2].
Antes de mostrar algunos ejemplos que nos ha parecido significativos al hacer nuestra investigación, debemos señalar los temas que Duarte pone ante nuestra consideración, al historiar el asunto, lo hace en base a los datos que ha encontrado en los archivos.
LOS ASUNTOS DE NUESTRA VIDA SEXUAL
Los temas examinados por este analista, el primero en ofrecer tantos pormenores sobre estos tópicos son: desde luego el significado de la pasión y el erotismo; la entrega a cambio de la palabra de matrimonio; el problema de la pérdida de la virginidad y del honor; el amor en el matrimonio y en la familia; los matrimonios desgraciados; el adulterio en la mujer; la viudez y la liberación del yugo conyugal, asunto este más que importante, pues al enviudar las mujeres recobraban su libertad, la que antes nunca había poseído, razón por la cual algunas no se volvieron a casar; los escándalos producidos cuando las pasiones son llevadas al extremo, y el hecho de la falta de recato; la mujer como víctima del matrimonio; el matrimonio no consumado; las mujeres feas; el divorcio, el canónico, que era el que existía en la sociedad colonial, asunto que permite ver que la primera vez que las parejas se separon en Venezuela no fue a partir de la institucionalñización del divorcio civil, gracias a la reforma del Código Civil, a principios del siglo XX(1904) sino desde muy atrás,
Otros asuntos muy bien tratados por Duarte son lo que sucede con la excesiva libertad otorgada a las mujeres; su modo de actuar ante el galanteo masculino;  también toca al lesbianismo en aquellos siglos,  cuyo ejercicio existió,  aunque indica que “el mundo de la homosexualidad femenina pasó casi inadvertido ante los ojos revisores de las autoridades religiosas”(t.I,p.159), pese a ello encuentró un caso sucedido en Maracaibo, hecho anotado por el obispo don Mariano Martí(1721-171792) en su Libro personal[3].
Observa Duarte en su estudio también como eran las mujeres en la intimidad; cuál era la libertad sexual que podían tener en tiempos de tantas prohibiciones, sobre todo de orden sexual y erótico; las mujeres provocativas; el ejercicio de la prostitución; los lugares, casi siempre oscuros, en donde se encontraban las parejas y las visitas de los confesores a las señoras, una costumbre importada de Italia, las cuales muchas veces, “terminaba por degenerar en amor sensual”(t.I,p.172).
PÁRA COMENZAR
Quizá debemos comenzar por tomar una cita del viajero francés Francisco Depons(1751-1812), que cita el historiador Duarte, en su libro sobre nuestra vida cotidiana en la colonia, como una forma de comenzar la exploración de estos temas, tan singulares siempre. Dijo el agudo observador galo:
”Hay mujeres que ceden, con toda la debilidad de su sexo, a las exigencias de su temperamento, a las intrigas del amor y a las necesidades domésticas. Esta clase, poco numerosa en realidad, halla más sencillo satisfacer los deseos que combatirlos. Por lo general todas las dificultades son cuestión de apariencia, y una vez salvada esta, lo demás se hace solo. De estas entrevistas clandestinas resultan con frecuencia embarazos que alejan al seductor, mientras se desespera la seducida”[4].
Al analizar estos asuntos hoy en día, tomados de lo que se dijo en los tribunales, indica Duarte que “Hoy estos testimonios tienen un enorme valor por los sentimientos expuestos, la manipulación de los mismos y el lenguaje coloquial que nos acercan al sentir, a la intimidad y al alma misma de los protagonistas”[5].
Hay que tener en cuenta, al lado del testimonio, de Depons, las observaciones sobre la belleza de las caraqueñas de esa época, siglo XVIII, que debemos a otro viajero francés, Pierre Daniel Martin Maillefer(1798-1877):
“Benditas son de Dios las hijas de Caracas. Andalucía les envidiaría sus atavíos, y su andar, y su piel de terciopelo. Brazos redondos, pies menudos, manos gentiles, senos palpitantes, cuyo firme contorno desdeña la ayuda del vil corsé; mirada ardiente y lánguida sonrisa…El irresistible imperio de sus gracias agotó los dones de los climas propicios”[6].
1642: FRAY MAURO DE TOVAR
Que Caracas fue siempre ciudad de mucha actividad sexual es un hecho. Además, nuestra literatura, no es casual, está cargada de sexualidad.
Las noticias más antiguas que hemos logrado allegar fueron los sonados escándalos de los días del obispo fray Mauro de Tovar(1605-1666), en el siglo XVII(1640-1654), de hondas connotaciones sexuales, tal lo rebelan quienes han estudiado el tema como Andrés F.Ponte(1881-1948) en su Fray Mauro de Tovar[7], Blas Millán(1901-1960) en su delicioso El agresivo obispado caraqueño de don fray Mauro de Tovar[8] y Francisco Herrera Luque en Los amos del valle[9]. El historiador Lucas Guillermo Castillo Lara(1921-2002), dijo de él que era
“Apasionado en extremo, defendía a ultranza lo que creía…poseía una peronalidad dominante y hasta tiránica, orgulloso, despiadado y hasta arbitrario en sus procederes”[10]. Ángel Raul Villasana(1920-2004), nuestro sutil bibliógrafo, lo llamó “Fogoso y pendenciero obispo”[11].
Fray Mauro, signos de sus malestares mentales, siempre tuvo grandes polémicas, tanto con la comunidad Mercedaria como contra el gobernador Rui Fernández de Fuenmayor(1603-1651). Pero la más escandalosa de sus polémicas fue el llamado “caso Ponte”, el cual se dio cuando una mujer,Ana de Cepeda, pidió al obispo el divorcio de su esposo Pedro Navarro a quien acusó de los malos tratos de él recibidos por ella y por estar amancebado con su hermana Jimena Ponte. Después de los interrogatorios el obispo dio la orden de detención de los dos hermanos, Jimena y Pedro; también excomulgó a los hermanos Gabriel Navarro y Elvira Ponte por haberse negado a presentarse al juicio incoado por el metropolitano contra su familia.. En 1643 los dos acusados, Pedro Navarro y Jimena Ponte, una vez condenados por fray Mauro se escaparon de la prisión. También condenó a la madre de ambos por encubrir el incesto de los dos hermanos, sus hijos. Fue entonces cuando la familia Ponte acudió a pedir justicia ante la Real Audiencia de Santo Domingo y el arzobispado de esa ciudad, del cual dependía la diócesis de Caracas, pidiendo justicia ante los arrebatos de fray Mauro. También el gobernador acusó al agreviso obispo ante el rey Felipe IV(1606-1665). En ese momento tanto el gobernador Fernández de Fuenmayor, su teniente general y los alcaldes ordinarios habían sido excomulgados por el obispo por su actutud en defensa de los acusados. Entonces al pedirle la Real Audiencia y al arzobispado a fray Mauro los papeles del juicio este se negó a engtregarselos, lo que era ilegal, por lo cual fray Mauro también fue excomulgado por la arquidiocesis de Santo Domingo. El caso fue entonces enviado al Consejo de Indias. En 1646 el Consejo de Indias perdonó y amonestó a fray Mauro, mándandolo a cumplir la leyes. En 1650 el Consejo de Indias, sin encontrarle salidas al asunto, nombró a fray Mauro obispo de Chiapas. Después de haber provocado todos estos sucesos, fray Mauro en el momento de tomar el barco en La Guaira dijo, sacudiendo sus sandalias: “De Caracas no quiero ni el polvo, ahí se los dejó”[12].
Desde luego, la gran controversia sucedida en una ciudad tan pequeña como Caracas, que no tenía aun ni 6000 habitantes, fue grande. Aquello tuvo connotaciones sexuales, dado el asunto que se trató ante el mitrado: un caso de incesto. Y también por el hecho, entre otros, de haber mandado el obispo a latigar a doña Jimena desnuda en plena calle.
1765: JUAN VICENTE BOLIVAR Y PONTE
También conocemos bien hoy en día, de forma documentada, la vasta actividad sexual de don Juan Vicente Bolívar y Ponte(1726-1783) en San Mateo, acciones que corresponden a lo que hoy conocemos como actos de acoso sexual. Todo esto lo hzio siendo soltero, ¿cambió al casarse?. Don Juan Vicente fue el padre de los hermanos Bolívar Palacios, de Simón José Antonio entre ellos.
1771: EL DIARIO DE MIRANDA
Desde luego tenemos el Diario(1771-1792) de don Francisco de Miranda(1750-1816), el primer venezolano en consignar por escrito todos los detalles de su rica vida sexual. Su biógrafo Tomás Polanco Alcántara(1927-2002) señala que estuvo con cerca doscientas mujeres[13]. Eso  es lo que hoy, en el cine, se llama “dormir con” cuando es al revés: es “estar despierto con” sobre el lecho, no es “salir con” sino “entrar con” a la habitación: ¿para que ser hipócritas al registrar tan decisivo y vital hecho?.
1793: JOSEFA LOVERA OTAÑEZ
Existen, sin embargo, algunas otras historias pesquisadas por los estudiosos de la historia de nuestra vida cotidiana, como uno fielmente reconstruido por Dora Dávila sobre Josefa María Lovera Otañez y Bolívar, una ascendiente de quien esto escribe, como todos los Lovera Otañez. Fue aquella Josefa mujer de activa vida sexual, se escapaba por los muros de su casa para irse a encontrar con su amante. Y, pese a su pasión, llegó a embarazarse de su secreto enamorado, no se usaban en la Caracas del siglo XVIII los condones que ya existían, como nos lo indican testimonios europeos de la misma época que hemos podido leer. “Vaina profiláctica” se la llamaba. Fue el condón el que nos explica que un hombre de aquella misma época, de tan activa vida erótica como el Precursor Miranda no tuviera hijos sino hasta el día que los deseó tenerlos. Otro contemporáneo suyo, el ilustre James Boswell(1740-1795), los usaba, como él mismo lo dice[14]. Al condón lo definió nuestro Salvador Garmendia(1928-2001) como “simpático verdugo demográfico”[15]. Tal fue el vivir de Josefa que fue demandada en divorcio por su esposo Martín Nicolás Xerez de Aristiguieta y Bolívar(1736-1807), hombre infiel también él, pero había entonces la doble conducta con la relación a las mujeres, estas debían ser castigadas por sus infidelidades, ellos no[16]. Por cierto, que el divorcio existía entonces, hubo varias mujeres divorciadas ya en aquellos años. Desde luego no existía el divorcio civil, establecido en nuestro país en 1904, sino el eclesiástico.
1774: BELEN JEREZ DE ARISTIGUIETA
Otra historia que conocemos, con bastante nitidez, es la de Belén Jerez de Aristiguieta Blanco(1765-1850), una de las Nueve Musas, a quien se atribuye la maternidad de dos próceres, Manuel Carlos Piar(1774-1817) y José Félix Blanco(1782-1872). También ella se divorció de su esposo. Y fue la mujer más liberada de esa época.
1792: MARIA ANTONIA BOLIVAR
Aquí nos encontramos con unos hechos que hay que desarrollar con más detalle, solo damos aquí su noticia. Son las historias amorosas de María Antonia Bolívar(1777-1842), mujer de intensa vida íntima, extraconyugales las dos primeras, de las cuales nacieron dos hijas, descendientes suyas, probadas documentalmente, pero que los genealogistas no registran, estos siempre soslayan las relaciones tenidas fuera del matrimonio, no saben hasta qué punto se equivocan porque sortean un hecho en la vida social venezolana: la importancia de los hijos naturales en el devenir venezolano. Sobre las hijas naturales de María Antonia ya había tratado Inés Quintero en La criolla principal; la tercera de sus relaciones conocidas, vivida ya como viuda, lo era desde 1821, mencionada brevemente en La criolla principal, fue la relación con José Ignacio Padrón, lo hizo casi tangencialmente por carecer entonces de la documentación que después halló, esta le permitió tratar con pormenor esos amores en El fabricante de peinetas. Aunque aquello era conocido pues, en el momento de suceder, Sir Robert Ker Porter(1777-1842) había dado noticias del hecho en su Diario.
Si asuntos personales, como este de María Antonia Bolívar, llaman aun hoy tanto la atención ello se debe que aun no se ha hecho, cosa que urge, la historia sexual de los venezolanos y las venezolanas[17].
¿QUÉ LIBROS EROTICOS LEIAN LOS VENEZOLANOS?
Hay otro hecho que ha sido anotado por José Balza(1939): el desconocimiento que aun tenemos sobre cuáles eran los libros eróticos que leían los caraqueños del siglo XVIII[18]. Solo hemos hallado hasta ahora un solo indicio en una obra de ficción, es un libro titulado Los placeres del amor, citado por Ana Teresa Torres(1945)[19]. En Caracas este libro llegó en inglés, The Plausure of Love.
Sobre esta obra el historiador Leal encontró un documento en el Archivo de Indias, Sevilla(Sección Audiencia de Caracas, Legajo 434), que dice:
“En la ciudad de Caracas, a trece de enero de mil setecientos noventa y cuatro[1794]. Los señores Presidente, Regente y Oidores de este día vieron  un librito dosavo impreso en Londres en el año de mil setecientos cincuenta y cinco[1755], en idioma inglés e intitulado The Plausure of Love, que entregó al mismo acuerdo[Real Audiencia de Caracas] el señor don Juan Nepomuceno Pedroza, expresando habérsele entregado un eclesiástico, y en cumplimiento de la ley siete, título viente y cuatro, libro primero de la Recopilación de Indias, acordaron que pase a las manos del ser Presidente, Gobernador y Capitán General con oficio reservado y testimonio al Reverendo Obispo de esta Diócesis y lo rubricaron. Es copia fiel de su original que queda archivado en esta Real Auciencia. Rafael Diego Mérida. Escribano de la Cámara interino”[20].
Indica también el profesor Leal, trascrito el documento que acabamos de citar,”Sin duda que con este libro, la traducción del Contrato social de Rousseau realizada en Caracas en 1796 por el ingeniero Patricio Ronán y los versos satíricos que clandestinamente llegados de Madrid repartía don Manuel Gual(1759-1800) sobre el famoso Motín de Esquilache(1766), las autoridades civiles y eclesiásticas andarián muy preocupadas por el tremendo cambio en el gusto de las lecturas de los moradores caraqueños”[21].
Y refiriéndonos a Los placeres del amor, que es la traducción del título que hemos citado en inglés, las indagaciones que hemos hecho en obras bibliográficas y catálogos de bibliotecas, nos indican que al parecer este título puede ser una edición del Kamasutra, el amplio tratado sánscrito sobre la sexualidad, procedente de los siglos IV al VI de nuestra era. Todo esto nos interesa porque el siglo XVIII fue una centuria donde la sexualidad tuvo lugar particular, fue el tiempo, entre otros, de la novela libertina, época del marqués Donatien de Sade(1740-1814) y de Giacomo Casanova(1725-1798), autores ambos de famosas obras eróticas.
El único testimonio venezolano exacto que tenemos sobre estos asuntos es el hecho de que Miranda, ¡siempre don Francisco, precursor en todo!, tenía en su biblioteca, en 1780, un libro sobre la masturbación, se titulaba según el catálogo de sus libros: Onanisme, su autor fue Thisos, en diez volúmenes[22]. El que lo tuviera lo podemos explicar muy bien hoy en día gracias al vasto estudio sobre la masturbación de Thomas Laqueur[23], especialmente en su capítulo primero, que se refiere al asunto en el siglo XVIII(p.15-99). Sospechamos, gracias a la notable investigación de Laqueur sobre el tema, que este Thisos, que dice el catálogo mirandino, pudo ser muy bien Samuel Auguste David Tissot, un destacado tratadista del tema en aquellos días, “quien logró finalmente dar respetabilidad a la exposición del onanismo en 1759”(p.43).
Debemos recordar aquí que onanismo y masturbación son dos hechos distintos, aunque ambos de naturaleza sexual. Onanismo fue lo hecho por Onán, que traen los textos bíblicos, quien para no embarzar a su esposa, quien era la viuda de su hermano, como lo mandaba la ley hebrea, arrojaba a la tierra el semén con que debía preñarla(Génesis; XXXVIII,8-11), esto sucedió en las tierras de Canaán. En verdad por aquella acción, Dios castigó a Onán. Ese onanismo es un modo anticonceptivo y es lo que hoy denominados un “cogitus interrumpus”, que muchas parejas practican. En cambio la masturbación es el acto más personal e íntimo de producirse placer utilizando la mano derecha para provocarse placer, acariciandose el pene los hombres, la vagina las mujeres.
Son estas, algunas de las noticias sobre la vida íntima que habrá que anotar en la futura historia de la vida sexual venezolana.

[1] Octavio Paz: “La mesa y el lecho”en El ogro filantrópico. Barcelona: Seix Barral,1979,p.212-234. La cita proce de la p.215. Este ensayo ha sido uno de los ejes seguidos para tratar el asunto que tratamos.
[2] Carlos F. Duarte: La vida cotidiana en Venezuela durante el período colonial. Caracas: Fundación Cisneroas,2001. 2 vols. Esta es una obra más que esencial para el estudio del vivir venezolano durante las tres décadas del período hispánico.
[3] Este Libro personal  constituye los tomos I-II de Mariano Martí: Documentos relativos a su Visita Pastoral de la DIócesis de Caracas. Estudio preliminar: Lino Gómez Canedo. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1969. 7 vols.
[4] Francisco Depñons: Viaje a la parte oriental de la tierra firme en la América Meridional. Traducción: Enrique Planchart. Caracas  Tip. Americana/Academia Nacional de la Historia, 1930. VII,XIX,518 p.. La cita procede de la p.122. La primera edición de esta obra fue impresa en francés en 1806. Fragmento citado también por Catlos F.Duarte: La vida cotidiana en Venezuela durante el período  hispánico,t.I,p.111.
[5] Carlos Duarte: La vida cotidiana en Venezuela durante el período hispánico,t.I,p.112.
[6] Pierre Daniel Martin Maillefer: Los Novios de Caracas.2ª.ed. Traducción y preámbulo: Santiago Key Ayala. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República,1954. 155 p. La cita procede de la p.51.
[7] Andrés F. Ponte: Fray Mauro de Tovar..Caracas: Editorial Cecilio Acosta,1945.359 p.
[8] Blas Millán: El agresivo obispado caraqueño de Fray Mauro de Tovar.Caracas: Tipografía Vargas,1956. XII,205 p.
[9] Francisco Herrera Luque: Los amos del valle. Barcelona: Pomaire, 1979. 2 vols. Ver el t.II,p.21-82.
[10] Lucas Guillermo Castillo Lara: Los Mercedarios y la vida politica y social de Caracas en los siglos XVII y XVIII. Caracas: Academia Nacional de la Historia,1980. 2 vols. La cita procede del t.I,p.83. Esta parte es un buen estudio,el más cercano a la hora de tratar este asunto, que se haya decidado al obispado de fray Mauro. Esta obra es, además, una rica fuente para el estudio del siglo XVII venezolano, centuria de la cual seguimos careciendo de un mayor número de estudios, después del que nos ofrece Guillermo Morón en su Historia de Venezuela.
[11] Angel Raúl Villasana: Ensayo de un repertorio bibliográfico venezolano(1808-1950). Caracas: Banco Central de Venezuela,1969-1976. 6 vols. La cita procede de la t.V,p.599.
[12] Esta es lña síntesis del litio que ofrece Astrid Avendaño en Tovar, Mauro de”, en Varios Autores: Diccionario de Historia de Venezuela,t.IV,p.69-71.
[13]  Tomás Polanco Alcántara: Francisco de Miranda. ¿Ulises, Don Juan o Doin Quijote?. Caracas: Ediciones GE,1997. 779 p. La cita procede de la p.335.
[14] James Boswell: Diario londinense. Barcelona: Ediciones del Bronce,1997. 439 p.La cita procede de la p.78
[15] Salvador Garmendia: Crónicas sádicas. Caracas: Pomaire,1990. 161 p. La cita procede de la p.44. El titulo de estas sabroisas crómicas se refiere a que fueron publicadas en la revista caraqueña El Sádico Ilustardo, dirigida por nuestro gran Zapata.
[16] Sobre esta pareja ver el estudio de Dora Dávila; “Se tiraban fuertemente el honor” en Varios Autores: Quimeras de amor, honor y pecado en el siglo XVIII venezolano”(p.65-100.
[17] Inés Quintero: La criolla principal. María Antonia Bolívar hermana del Libertador. Caracas: Fundación Bigott, 2003. 160 p.; Inés Quintero: El fabricante de peinetas. Ultimo romance de María Antonia Bolíavr. Caracas: Alfa, 2011. 223 p.;; Sir Robert Ker Porter: Diario de ui diplomátiico británico en Venezuela. Prólogo: Malcolm Deas.Traducción: Teodoio Leal. Caracas: Fundación Polar. 1997. 1040 p.. La información a la que aludimos está en las p.775-776.
[18] José Balza: Pensar a Venezuela. Caracas:Bid & Co. Editor,2008. 226 p.La referencia está en las p.107.
[19] Ana Teresa Torres: Doña Inés contra el olvido. Caracas: Alfa, 2008. 255 p.. La cita procede de la p.125. También se refiere a este libro Ildefonso Leal en sus Nuevas crónicas de historia de Venezuela. Prólogo: José Ángel Ciliberto. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1985. 2 vols. Ver “Un libro erótico y unos versos satíricos en la Caracas del siglo XVIII”(t.II,p.189-191).
[20] Citado por Ildefonso Leal: Nuevas crónicas de Historia de Venezuela,t.II,p.190.
[21] Ildefonso Leal: Nuecas crónicas de historia de Venezuela,t.II,p.190.
[22] Los libros de Miranda.2ª.ed. Prólogo: Arturo Uslar Pietri. Estudio bibliográfico: Pedro Grases.  Caracas: La Casa de Bello,1979. Varias paginaciones. Ver en este caso la p.XLV.
[23] Thomas Laqueur: Sexo solitario. Una historia cultural de la masturbación. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica,2007. 503 p.
@robertolovera | @CodigoVenezuela
- See more at: http://www.codigovenezuela.com/2013/09/opinion/roberto-lovera-de-sola/la-historia-sexual-de-los-venezolanos-en-la-colonia-por-roberto-lovera-de-sola-robertolovera?utm_campaign=roberto-lovera-de-sola&utm_medium=twitter&utm_source=twitter#sthash.1INzwYFx.dpuf

viernes, 27 de septiembre de 2013


Power and money

Wealthy politicians


Many Americans grumble about the wealth of their politicians, but they are paupers compared with their Chinese counterparts. The 50 richest members of America's Congress are worth $1.6 billion in all. In China, the wealthiest 50 delegates to the National People's Congress, the rubber-stamp parliament, control $94.7 billion. Darrell Issa, a Republican from California, is the richest man in Congress, with $355m. China's richest delegate is Zong Qinghou, boss of Hangzhou Wahaha Group, a drinks-maker, whose wealth is almost $19 billion (including assets distributed to family). Last year Mr Zong was China's richest man, but was overtaken by Wang Jianlin, who is not a member of the NPC. Wealth can bring problems wherever you are. On September 20th, a man, angry at being refused a job, attacked Mr Zong with a knife near his home in Hangzhou. Mr Zong survived, with nasty cuts to his hand.

jueves, 26 de septiembre de 2013

¡La globalización es fabulosa!


  Tom G. Palmer

La globalización provoca fuertes sentimientos en mucha gente, pero hoy no voy a hablar mucho sobre sentimientos. Hablaré sobre razones, lógica y evidencia. Es importante que los argumentos tengan sentido, que puedan ser verificados o rechazados, y que podamos cautivar nuestro corazón a través de la mente. Yo espero poder cautivar sus mentes para que así Ustedes puedan poner sus corazones al lado de la humanidad.
Es común que los oponentes de la globalización utilicen el término para describir todas las características de la vida humana que a ellos no les gustan. Yo usaré "globalización" más precisamente para referirme a la disminución o la eliminación de las restricciones estatales en los intercambios a lo largo de las fronteras, y al cada vez más integrado y complejo sistema global de producción e intercambio que ha surgido como resultado. Las inquietudes radican en cuáles son los efectos que la globalización verdaderamente tiene y si éstos son beneficiosos o perjudiciales.
El asunto político fundamental es si una frontera debiese ser utilizada para frenar las transacciones que se llevarían a cabo si ambas partes estuvieran en el mismo lado del borde. ¿Se le debe permitir a los productores de trigo de Estados Unidos comprar teléfonos celulares a gente en Finlandia? ¿Se le debe permitir a las tejedoras de Ghana vender camisas y pantalones a los trabajadores alemanes?
Yo creo que la respuesta es sí. Los oponentes de la globalización, de la izquierda y la derecha, desde Ralph Nader hasta Patrick Buchanan y Jean Marie Le Pen dicen que no. Antes de explicar mi sí, debo enfatizar que el debate no trata sobre la interacción de números, sino sobre la interacción de gente de verdad, gente de carne y hueso con cuerpos, mentes y vidas de importancia y trascendencia.
Con el fin de poner esa carne y huesos en argumentos formales, déjenme contarles una historia. El año pasado, un amigo maya que enseña antropología en Guatemala me llevó a las tierras montañosas mayas. Él me contó que antropólogos de Europa y Estados Unidos que quieren "estudiar" a los aborígenes se quejan de que muchas mujeres mayas ya no visten sus hermosos trajes indígenas hechos a mano todos los días. Últimamente este atuendo está reservado para ocasiones especiales como bautismos y matrimonios. La reacción de los visitantes es casi de horror unánime. Los mayas están siendo despojados de su cultura, afirman ellos. Son las primeras víctimas de la globalización y el imperialismo cultural.
Los visitantes no se molestan en preguntarle a las mujeres mayas el por qué muchas de ellas no visten los atuendos tradicionales, pero mi amigo sí lo hizo. Las mujeres le dijeron que ellas ya no utilizan los vestidos hechos a mano porque éstos se han vuelto muy caros. ¿Qué significa cuando vestidos a mano se han vuelto muy caros? Significa que la mano de obra de una mujer maya se ha vuelto más valiosa. En lugar de pasar horas y horas en un telar manual cociendo un vestido para usar, ella puede usar ese tiempo para cocer el mismo atuendo para vendérselo a una dama en Francia y utilizar los ingresos para comprar tres conjuntos-y anteojos, o una radio, o un medicamento para combatir la fiebre del dengue. O pueden las mujeres hacer otros trabajos y todavía estar en capacidad de comprar muchas de las cosas que ellas quieren. No están siendo despojadas. Ellas se están haciendo más ricas. Y desde su perspectiva, eso no es algo malo; pero es una gran decepción a través de los ojos de los que mi amigo llama los "turistas de la pobreza" anti-globalizadores, quienes gustan tomar fotos de gente pobre colorida.
Así que cuando discutimos la globalización, tengamos en cuenta a las mujeres que cosen vestidos que cada día se hacen más caros como para que vestirlos todos los días. Esa es la gente de carne y hueso cuya suerte será decidida, para bien o para mal, por el debate sobre la globalización. ¿Se harán más ricos o más pobres? ¿Vivirán más o menos como consecuencia de nuestras políticas sabias o estúpidas?
Mitos sobre la Globalización
La Globalización destruye empleos: Las políticas comerciales no afectan el número de empleos pero sí afecta el tipo de labores que la gente tiene. Si el proteccionismo incrementa la cantidad de trabajos en industrias competitivas de importación, igualmente reduce el número de puestos en industrias de exportación, es decir, en las compañías que producen bienes que hubieran sido intercambiados por bienes que hubieran sido importados pero que ahora son más caros debido a los aranceles o que son excluidos por las cuotas. Después de todo, las exportaciones son el precio que pagamos por las importaciones, así como las importaciones son el precio que los extranjeros pagan por nuestras exportaciones. Así que si uno reduce el valor de lo importado a través de un arancel, uno disminuye el valor de los bienes exportados que pagan por esas importaciones. Eso se traduce en una pérdida de empleos en la industria exportadora.
La Globalización dirige el capital hacia donde los salarios son más bajos, explotando a los trabajadores más pobres: Si fuera cierto que el capital fluye hacia donde los salarios son más bajos, entonces deberíamos esperar que Burkina Faso y otros países con mano de obra empobrecida estén inundados con inversión extranjera. La afirmación tiene implicaciones comprobables, así que podemos chequear. Durante la década de los noventa, el 81% de la inversión extranjera directa de Estados Unidos fue a tres partes del mundo: al desesperadamente pobre Canadá, a la empobrecida Europa Occidental, y al hambriento Japón. Los países en desarrollo (con salarios crecientes) tales como Indonesia, Brasil, Tailandia y México representaron el 18%. Y el resto del mundo, incluyendo a toda África, se repartieron el 1% restante. Los inversionistas ponen su capital en los lugares que les ofrecen los mayores retornos, y por lo general es en donde los salarios son los más altos, no los más bajos. Además, las empresas conformadas por inversionistas extranjeros tienden a pagar salarios más altos que las compañías domésticas, ya que los extranjeros quieren atraer y mantener a los mejores trabajadores.
El capital es exportado de los países ricos al Tercer Mundo en donde se crean fábricas que explotan a los trabajadores para luego exportar montones de bienes baratos a los países ricos, generando un superávit comercial en los países pobres y reduciendo la manufactura en los países ricos, por lo cual al final todos terminan peor: Frecuentemente escucho este cuento en las universidades. Es tan confusa que es difícil saber por dónde empezar. Primero que todo, no es posible tener un superávit en la cuenta capital y un superávit en la balanza comercial al mismo tiempo. Si uno exporta más de lo que uno importa, uno está obteniendo algo a cambio por sus exportaciones, y lo que uno obtiene es propiedad de activos-o inversión bruta-en los países hacia donde uno está exportando. Si uno importa más de lo que exporta-como lo ha hecho Estados Unidos durante algunas décadas-uno tiene que venderle algo a los extranjeros que le están enviando sus productos, y lo que uno vende es activos, como acciones de compañías. La identidad contable fundamental es:
Ahorro - Inversión = Exportaciones - Importaciones
La mayoría de los escenarios temerarios conjurados por los oponentes de la globalización descansan en la simple ignorancia de los elementos más básicos de contabilidad del comercio internacional.
La Globalización representa un deterioro de los estándares ambientales y laborales: Otra falacia es la de que el capital fluye a donde los estándares ambientales y laborales son los más bajos. Pero revisemos los hechos. Los inversionistas invierten en los lugares donde los retornos son mayores, los cuales tienden a ser donde la mano de obra es la más productiva, los cuales son donde la gente es más acaudalada-y la gente más rica tiende a demandar mejores, y no peores, condiciones ambientales y laborales. Los dos casos más citados como ejemplos de supuestos efectos negativos sobre el ambiente-los del "atún-delfín" y "camarón-tortuga"-muestran un mejoramiento, no un deterioro, ya que otros países han adoptado los estándares legales de Estados Unidos para proteger a los delfines y a las tortugas.
Lo mismo es cierto sobre las condiciones laborales. Los trabajos en las empresas propiedad de extranjeros son usualmente los más buscados, ya que pagan mejores salarios y ofrecen mejores condiciones laborales que las alternativas domésticas.
La Globalización crea una cultura norteamericana homogénea alrededor del mundo: De hecho es cierto que Estados Unidos es culturalmente atrayente y que alguna gente-usualmente las elites-se oponen a esto. Pero consideremos la moda que ha tomado a todo el mundo por sorpresa, el pequeño mago inglés Harry Potter, o la locura que invadió a los niños de siete años alrededor del mundo hace poco con el fenómeno japonés de Pokemon, así como el también japonés Animé, la industria cinematográfica india "Bollywood", y muchas otras contribuciones de culturas que no son la estadounidense, las cuales nos han enriquecido a nosotros y a otras gentes. Eso sin mencionar a la comida tailandesa, o la habilidad de poder escuchar canciones grabadas en casi todas las lenguas habladas en el planeta. Si las culturas permanecieran selladas herméticamente y sin cambios, dejarían de ser culturas humanas; se convertirían en exhibiciones de museo. La globalización nos enriquece culturalmente.
La Globalización crea desigualdad: Las causas del aumento y disminución de la desigualdad son complejas, pero hay una verdad substancial en la afirmación de que la globalización crea inequidad: la brecha en la riqueza entre aquellos países con economías cerradas y aquellos que practican el libre comercio continúa ensanchándose. Esa no es la desigualdad que los anti-globalizadores tienen en mente. Dentro de los países que han abierto sus economías al comercio y la inversión, las clases medias han crecido, lo que quiere decir que existe menos inequidad, en lugar de más.
Beneficios de la Globalización
La Globalización conduce a la paz al disminuir los incentivos para el conflicto: El proteccionismo está basado en una mentalidad y un correspondiente conjunto de políticas que enfatizan los intereses opuestos de las naciones. En contraste, el libre comercio une a los países en paz. Hay un viejo adagio que dice que "cuando los bienes no pueden cruzar las fronteras, los ejércitos seguramente lo harán."
El comercio genera riqueza: Imaginen que alguien inventó una máquina que le permitiría a uno pasar por una puerta las cosas que uno puede producir más barato y que por la otra puerta saldrían las cosas que a uno le gustaría tener pero que cuesta más producir. Los australianos podrían pasar ovejas por una puerta y de la otra saldrían carros y fotocopiadoras. Los japoneses podrían meter video caseteras y estéreos en una puerta y sacar petróleo, trigo y aviones de la otra. El inventor de dicho artefacto sería visto como un benefactor de la humanidad-hasta que Ralph Nader o Pat Buchanan muestren que el invento es... ¡un puerto! Entonces, en lugar de ser considerado un héroe, el "inventor" sería vilipendiado como un destructor de empleos-un apátrida que debe ser expulsado. Pero, ¿cuál es la diferencia entre esa máquina tan maravillosa y el comercio?
El comercio conlleva beneficios para todos: El error más común del proteccionismo es el de confundir la ventaja absoluta con la ventaja comparativa. Incluso si la persona en la primera fila es mejor que yo en todo, cada uno se beneficiaría del comercio si él se especializa en lo que él hace mejor y yo en lo que yo hago mejor. El viejo ejemplo de la mecanógrafa y el abogado se aplica de igual manera a través de las fronteras así como dentro de una oficina. El abogado puede escribir reportes legales y mecanografiar mejor que la secretaria, pero ambos se benefician si el abogado se especializa en escribir reportes legales, los cuales cuestan menos en términos de producción mecanografiada perdida, y la secretaria en mecanografiar, lo cual cuesta menos en términos de pérdida de argumentación legal, ya que la secretaria es mejor mecanografiando que desarrollando argumentos legales. El producto total es mayor y ambos reciben un mayor ingreso. También esa es una de las razones por las cuales el comercio está tan cercanamente relacionado con la paz. Es por el hecho de que la gente puede verse como socios cooperando en beneficio mutuo, y no como rivales mortales, que la sociedad humana es posible en el primer lugar. El comercio es la base primordial de la civilización humana.
El libre comercio es el camino más rápido para eliminar el trabajo infantil: Alrededor del mundo trabajan aproximadamente 250 millones de niños. El porcentaje de niños trabajadores ha caído-no incrementado-con el aumento del comercio y la globalización, y por razones muy obvias. Los países pobres no son pobres porque los niños trabajan. Los niños trabajan porque son pobres. Cuando la gente se enriquece a través de la producción y el libre intercambio, envían a sus hijos a las escuelas, en lugar de los campos. El comercio global es el camino más rápido para la eliminación del trabajo infantil y su reemplazo por la educación infantil.
El comercio, la apertura y la globalización refuerzan a los gobiernos democráticos y responsables, y al Estado de Derecho: Conforme las barreras al comercio han caído, el porcentaje de gobiernos en el mundo calificados como democráticos por Freedom House ha aumentado dramáticamente. Del 40% de los países con mayor apertura económica según el Informe sobre Libertad Económica en el Mundo (co-publicado por el Cato Institute), el 90% son calificados como "libres" por Freedom House. Por el contrario, del 20% de las naciones con las economías más cerradas, menos del 20% fueron calificadas como "libres" y más del 50% fueron señaladas como "no libres." México es un buen ejemplo; la apertura de la economía mexicana a través del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica hizo posible la victoria del presidente Vicente Fox y la ruptura del monopolio de poder del Partido Revolucionario Institucional. Los defensores de gobiernos democráticos y responsables, así como del Estado de Derecho deberían apoyar la globalización.
El libre comercio es un derecho humano fundamental: Los anti-globalizadores y los proteccionistas empiezan asumiendo que ellos tienen el derecho de usar la fuerza para evitar que Usted y yo llevemos a cabo intercambios voluntarios. Pero los derechos fundamentales deberían ser los mismos para todos los humanos, y el derecho de comerciar es un derecho fundamental, uno que disfrutan todos los humanos, sin importar en qué lado de la frontera vivan. El libre comercio no es un privilegio; es un derecho humano.
El comerciar es algo distintivamente humano. Nos diferencia de todos los demás animales. Está basado en nuestra facultad para razonar y nuestra habilidad para persuadir. Como Adam Smith lo señaló en una conferencia el 30 de marzo de 1763: "El ofrecimiento de un chelín, que para nosotros parece tener un significado tan simple y llano, es en realidad el ofrecimiento de un argumento para persuadirlo a uno a hacer algo así como es para su interés." Así como él notara, otros animales podrán cooperar, pero no comercian, y no comercian porque ellos no emplean la razón para persuadir.
No sólo es el comercio distintivamente humano, también es una característica distintiva de la civilización, tal y como lo señalara Homero en La Odisea. En el Libro noveno, cuando Homero habla sobre alcanzar la tierra de los Cíclopes, ofrece algunos pensamientos acerca de por qué los Cíclopes son "bestias sin ley." Homero observa que:
Los Cíclopes no poseen naves con
proas carmesíes,
No hay carpinteros ahí para construirlas
en buenas condiciones
Que pudieran navegarlos a puertos
extranjeros de escala
Así como la mayoría de los hombres se arriesgan al mar para comerciar
con otros hombres.
Los Cíclopes son salvajes porque no comercian. Viven en el mundo preferido por los anti-globalizadores, un mundo sin comercio, un mundo en donde toda la producción es local.
El proteccionismo debería ser rechazado no solamente porque es ineficiente. Debería ser rechazado también porque conduce al conflicto y a la guerra, porque es inmoral, y porque es incivilizado.
Traducido por Juan Carlos Hidalgo para el Cato Institute.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

                             EL FRACASO MARCADO EN LA FRENTE

                                    


Todos los proyectos que ha emprendido el gobierno venezolano en los últimos 15 años, tanto los nacionales como los que promueve en el exterior, terminan, en su casi totalidad, en fracaso.
¿Qué es de la vida del plan fantasioso de desconcentración poblacional “Eje Orinoco-Apure” del año 1999, defendido por el inefable Giordani, con el cual “nos mudaríamos” al Orinoco? ¿Cuáles son sus resultados tangibles?
¿Recuerda el lector el gasducto que desde las costas de Paria atravesaría el corazón de Suramérica hasta la Patagonia? ¿En que paró?
Estos son, entre muchos, sólo dos ejemplos notorios del gran fiasco que ha sido el gobierno chavista. Claro, en estos dos proyectos no todo fue negativo,  unos cuantos se pusieron en muy buenos honorarios.
Pero sigamos.
¿Nos hemos olvidado ya de la construcción de alrededor de 34 refinerías que se propuso el gobierno, de las cuales sólo comenzó una en Cuba (Cienfuegos)?
Y si vemos las expropiaciones caprichosas y disparatadas como proyectos económicos del gobierno, el panorama no es menos desolador.
El desastre al que han llevado todas esas empresas no puede ser más grande. Todo lo que tocan lo malogran. Su incompetencia es congénita.
No solo las destruyeron, sino que encima tenemos como espada de Damocles, más  de 30 juicios en el Tribunal arbitral del Banco Mundial; demandas que montan una suma cercana a los 32.000 millones de dólares. Recién nos dieron un palo con lo de la Conoco-Phillips.
Y lo peor es, que los daños patrimoniales a la Nación que podrían sobrevenir  en los próximos años, se convertirán en una pesada carga financiera que distraerá fondos necesarios para asuntos sociales prioritarios. Y no olvidemos tampoco que bienes de la Nación en el mundo podrían ser embargados.
Éste es el resultado exclusivo de la conducta de unos irresponsables e ignorantes funcionarios públicos, cuya ideología demencial y corrupción están hundiendo al país.  
En todas las políticas que instrumentan fracasan. Con el control de precios y el control de cambios han causado una mortandad de empresas y una inflación enormes. Y ni hablar de la producción de alimentos, las importaciones de éstos productos desde otros países tiene a los empresarios extranjeros de plácemes. El funcionamiento de puertos y aduanas, es una vergüenza. La inversión extranjera la han espantado, y países vecinos se frotan las manos de alegría cada vez que el gobierno abre la boca o actúa.  Las regulaciones laborales son una perversión económica, que estimula la haraganería y disminuye la competitividad.
¿Acaso Venezuela, según organizaciones internacionales, no se ha convertido en puente ideal del narcotráfico durante estos últimos años? Este es un descalabro adicional en materia de seguridad.
La última perla de este fracaso parejo y sostenido es el retiro de Venezuela de la construcción de la refinería de Pernambuco, valorada en 17.000 millones de dólares.
Nadie debe haber olvidado el sin número de manifestaciones de júbilo expresadas por Lula y Chávez con ocasión del anuncio de un proyecto que debían ejecutar Petrobras y Pdvsa en aquella región brasileña.
Discursos integracionistas inflamados iban y venían. La hermandad suramericana se estaría anotando un tanto de trascendencia universal. Los pueblos brasileño y venezolano estaban marcando un hito en la construcción de “la Patria grande” que tanto habían soñado Abreu e Lima y Bolívar. El imperialismo y sus lacayos temblarían de miedo ante el empuje de este duo. Chávez y Lula, convertidos en los adalides de la integración latinoamericana, iban a doblegar los poderosos del mundo.
¿Qué pasó al fin? Pues, que Venezuela, después de muchos retrasos, no pudo honrar los compromisos que asumió (40% del valor). La solvencia del país está en cuestión, cuesta abajo en su rodada. A pesar de los cerca de 900 mil millones de dólares recibidos durante 15 años, no hay suficientes dólares para aportar al proyecto, ni para garantizar los préstamos.
La “alianza estratégica” tan cacareada se volvió agua de borrajas, puro bla bla. El gobierno venezolano "dobló las patas". 
Más agua para el molino del descrédito internacional de nuestro atribulado país. Otro fracaso a anotar en el balance fatídico de los revolucionarios bolivarianos.  

EMILIO NOUEL V.

@ENouelV
emilio.nouel@gmail.com


domingo, 22 de septiembre de 2013

Jimmy Carter Obama

 Dominique Moisi

PARIS – “How many divisions does the Pope have?” Joseph Stalin famously quipped when told to be mindful of the Vatican. In an updated lesson in realpolitik, Russian President Vladimir Putin recently was happy to count Pope Francis as an ally in opposing American military intervention in Syria. Presenting himself as the last pillar of respect for international law, Putin offered ethics lessons to the United States – and specifically to President Barack Obama.
This illustration is by Pedro Molina and comes from <a href="http://www.newsart.com">NewsArt.com</a>, and is the property of the NewsArt organization and of its artist. Reproducing this image is a violation of copyright law.
Illustration by Pedro Molina
With the US-Russian agreement, signed in Geneva on September 14, to place Syria’s chemical weapons under international control, Russia has returned to the global scene – and not only because of its nuisance value. Could Putin one day receive, like Obama before him, a Nobel Peace Prize? Has not Foreign Minister Sergei Lavrov, who proposed the deal, already entered the pantheon of great Russian diplomats, as the successor of Karl Nesselrode, the Russian envoy to the 1814-1815 Congress of Vienna and to the Congress of Paris in 1856?
Of course, Russian diplomacy has performed extremely well recently, but it does not stand on its own merits alone. Russia’s diplomats would have gained little without America’s foreign-policy malaise – a victim of Obama’s vacillation and of Americans’ hostility to any new military adventure, however limited its scope – and Europe’s deep internal divisions.
Yes, Russia is emerging from its humiliation following the collapse of the Soviet Union. Heir to an imperial tradition that has shaped its national identity, Russia is resuming in the Middle East a role and status more in tune with the one it had from the Czarist era to Soviet times.
But Russia is no match for the US militarily and no match for China economically, and its soft power is virtually non-existent. If Russia can provoke America – whether by granting political asylum to the “traitor” Edward Snowden, for example, or by resisting Western diplomacy in the Middle East – it is not because it has become a great power once again, but simply because America is no longer the great power that it once was.
The Syrian crisis has made that plain. Recent US diplomacy has seemed amateurish and naive. Obama’s handling of the Syrian crisis increasingly evokes Jimmy Carter’s handling of the Iranian hostage crisis 33 years ago, particularly the failed operation in 1980 to rescue the Americans abducted following the takeover of the US embassy in November 1979. Then, too, hesitation seemed to prevail over determination, contributing to the failure of the mission.
Carter was a somewhat bland engineer, whereas Obama is a charismatic lawyer. Yet they seem to share a fundamental indecisiveness in their approach to world affairs. Carter had difficulty choosing between the muscular line of his national security adviser, Zbigniew Brzezinski, and the more moderate approach of his secretary of state, Cyrus Vance.
By contrast, there are no fundamental disagreements among Obama’s closest foreign-policy advisers – Susan Rice, the national security adviser, Samantha Power, who succeeded Rice as US Ambassador to the United Nations, and Secretary of State John Kerry. Instead, it is Obama himself who seems to be constantly hesitating. The divisions are not among his advisers, but within his own mind.
As a good lawyer, Obama weighs the pros and cons, aware that it is impossible to do nothing in the Syrian crisis but remaining viscerally disinclined to leap into any foreign entanglement that would distract attention from his agenda of domestic reform. More important, he seems to lack a coherent long-term strategic vision of America’s role in the world. Neither the currently fashionable “Asian pivot” nor the “Russian reset” four years ago constitute the beginning of a grand plan.
In such a context, the return of global realpolitik can only benefit Russia and harm the US, despite America’s many advantages in terms of hard and soft power. The agreement on Syria’s chemical weapons struck by Russia and the US could one day be remembered as a spectacular breakthrough in the field of arms control. But it is more likely to be perceived as a grand deception – remembered not for helping Syria’s people, but mainly as a sign of America’s growing international weakness.
In that case, the agreement will not only damage America’s reputation, but will also undermine global stability. Weakness is weakness, whether one is in Moscow, Beijing, Tehran, or Pyongyang.

PROJECT SYNDICATE



jueves, 19 de septiembre de 2013

¡Y TANTO QUE FUERON ADVERTIDOS!


Y mire usted, apreciado lector, que no hubo quien no les dijera, propios y extraños, que por el camino desquiciado que estaban transitando de manera terca e intoxicados por una ideología fracasada, nos estrellaríamos.
Cuántas veces no fueron advertidos que los controles y el manirotismo conducirían más temprano que tarde, al desastre económico que ya estamos viviendo. Y no olvidemos la megacloaca reventada de la corrupción, a la que nadie quiso ponerle arreglo, sino todo lo contrario.
No hay peor ciego que el que no quiere ver o el que se aferra a seguir viendo con espejuelos del pasado.
Profesionales de las distintas áreas de las políticas públicas y políticos en general, con largas experiencias de gobierno y en la empresa privada, en la última década han venido señalando los desaguisados e indicando posibles enmiendas y encarrilamientos de la situación antes de que fuera demasiado tarde.
La destrucción institucional y el descalabro del aparato económico público y privado era el panorama seguro si se seguía insistiendo en políticas absurdas, causas eficientes para alcanzar el estatus de Estado fallido, que ya estamos cerca de obtener.   
Sin embargo, los aprendices de brujo -y nunca mejor dicho- de esta calamidad que nos cayó encima como gobierno, ni pendientes del precipicio hacia donde nos dirigíamos. Engolosinados y enajenados, se tragaron sin fiscalización y a bocajarro el erario público, enarbolando un discurso engañosamente  democrático  y participativo. La constitución y las leyes han sido letra muerta y enterrada, ¿los contrapesos? Si te veo, no te conozco, Montesquieu.   
El señor Maduro sale ahora en carrera desesperada a buscar un nuevo préstamo de miles de millones de dólares que despilfarraron todos estos años sin pensar en el futuro. Va a vender su alma y al país de todos, al Dragón amarillo, ávido de materias primas.
Mientras tanto, algunos en el gobierno, que hasta ahora se habían hecho de la vista gorda, intentan enderezar el rumbo, para así prolongar su estadía en el poder; tarea difícil, habida cuenta de lo que ella significaría en términos de costos ideológicos ante una militancia fanatizada y embrutecida por más de una década.
¿Cómo quedarían entonces tanto discurso anticapitalista, tanta basura ideológica, difundida a diestra y siniestra, si ahora deben echarse para atrás con leyes y políticas que en su momento se les dijo que eran equivocadas y nos conducirían al atolladero crítico en que estamos?
Ahora, con su cara muy lavada, como si no fueran ellos los responsables directos y conscientes de tanto daño infligido a la República, pretenden torcer el mal rumbo que habían trazado.  
Lleva razón el chofer de taxi que me dijo hace un tiempo, que sobre nuestro país había caído una “maldición apocalíptica”.
En efecto, todas las plagas se han echado sobre el país. Desde los servicios públicos, pasando por la educación y la industria petrolera, hasta la política exterior y el abastecimiento alimentario, la situación es de descalabro in crescendo. Hay una sensación de naufragio insoportable.
Venezuela sólo tendrá futuro si a corto plazo se revierte toda esta locura, si conjuramos esta “maldición”. Con equivocados, incompetentes y corruptos al frente del gobierno, a la familia venezolana no le espera otra cosa que la miseria y la insignificancia en el mundo de hoy.
La oposición democrática está obligada a echar el resto para encaminar al país hacia la prosperidad y el bienestar, contra los cuales han conspirado los que nos gobiernan.
¡Y tanto que se les advirtió que ése iba a ser el resultado de sus disparates¡
¿Debemos esperar peras del olmo?

EMILIO NOUEL V.

@ENouelV

lunes, 16 de septiembre de 2013

Playing Poker With Putin

How to Win the Next Round in Syria

Edward Joseph
Foreign Affairs, sept. 16 2013
After talks last week in Geneva between U.S. Secretary of State John Kerry and Russian Foreign Minister Sergei Lavrov, the U.S dilemma on Syria has been replaced by a deal. In effect, Washington has traded the threat of imminent force (which it did not want to use) for Moscow’s promise to see that Syria surrenders chemical weapons (which Syria would be hard pressed to use again, anyway). What’s more, Moscow has pledged to push Syria toward a long-stalled international conference to end the war.
Even if Syrian and Russian compliance is only partial, the bargain still represents real progress. The Syrian regime has finally admitted that it has chemical weapons. It will soon be asked to sign the Chemical Weapons Convention, which it has agreed to join, and then to start dismantling its deadly arsenal. In light of the horrific chemical attack last month and the previous diplomatic paralysis, it is hard to overstate just how important a change in attitude that is. Even so, partial compliance is all that this deal is likely to deliver. Russian interests are simply not aligned enough with those of the United States for anything more. U.S. President Barack Obama needs some new cards to play -- and he will have them once he grasps the Russians’ real game.
Implied in the Geneva accord is the notion that Moscow shares Washington's fear that chemical weapons could get into the hands of Sunni extremists. If that were really a paramount concern, Russia would have long ago used its clout in Syria to address such a grave threat. In place of pressure, however, Moscow backed Syria to the hilt, blocking even watered-down UN Security Council resolutions on Syria while supplying the regime with advanced missiles designed to complicate U.S. air strikes.
In truth, Moscow has always seemed to believe that Syria’s chemical arsenal is worth the proliferation risk. If Syria loses its chemical weapons altogether, Damascus would lose its deterrent against Israel. That would tilt the strategic balance toward that stalwart American ally. And that, in turn, would hurt Russian President Vladimir Putin’s goal of boosting Russian influence in the region.  The same pessimistic logic applies to the peace process. The Obama administration, particularly Kerry, has tried hard to cooperate with the Russians on talks. The assumption has been that both sides share an aversion to a continued, destabilizing bloodbath or a victory by Sunni extremists. That bid went nowhere, even after Washington conceded this summer that Syrian leader Bashar al-Assad need not step down in advance of peace talks. It is possible that the current crisis over chemical weapons awakened Moscow to the need for diplomacy. The recent election of the moderate Hassan Rouhani in Iran also could have played a role: Among the serious differences separating the United States and Russia over Syria has been the role of Iran in any international peace conference. Not surprisingly, Washington has been less than thrilled about Iranian participation whereas Moscow has said that it is essential. Rouhani’s election might have inclined Moscow to take another run at a formulation for including Iran. In truth, given Russia’s consistent record of obstructionism, it is likely that its overriding objectives -- regime preservation or even outright victory -- remain the same. After deliberation, the Russian leader surely decided that his ability to influence a United Nations-led process to control Syria’s chemical weapons was greater than his ability to influence events should the crisis continue and the United States strike. In Geneva, Lavrov to great pains to emphasize that the UN Security Council (in which Russia has a veto) will be the sole authority for deciding any measures to take in the event of allegations about Syrian non-compliance. Foreshadowing Russia’s position in the event such allegations arise, Lavrov noted how difficult they are to prove and insisted that force, in any event, was ruled out.    
If the game was complicated before this weekend, it will certainly grow even more so in the weeks ahead as talks begin.
The United States will be saddled with the burden of getting a fractious Syrian opposition to coalesce around a common negotiating position. In a way, Washington has succeeded in unifying the opposition; unfortunately, in fury over the U.S. refusal to follow through on threats to bomb its enemy. At best, opposition leaders see the chemical weapons deal as a sideshow to a war that has claimed 100 times more lives through conventional means. At worse, they believe it is a ruse that strengthens Assad’s prospects. Unless Washington’s reported decision to start supplying (really this time) the moderate opposition with arms significantly boosts the rebels’ morale or gives them an edge on the ground, the administration will have a difficult time even rounding up delegation for the peace talks slated for next month.
Meanwhile, the Russians must only manage one client -- an Assad who sees that he is winning and wants no part in any compromise of the regime’s monopoly on state power. And since Moscow is not particularly interested in fully removing Syria’s chemical weapons or in finding a negotiated settlement that satisfies all parties, it is likely that, from here on out, Russia will use negotiations to cover for both the regime’s intransigence on negotiations and possible cheating on the chemical weapons scheme. It can count on the fact that the Obama administration’s leverage -- the threat of force in the event of non-compliance -- will inevitably diminish to the vanishing point once Syria demonstrates initial cooperation in the inspection process. Unless Damascus were to actually use chemical weapons again, the United States would find itself even more isolated domestically and internationally if it again broached the idea of force. 
Obama and Kerry surely know all that. To avoid falling into the trap, Washington can and should press Moscow to extract concessions from Assad up front that really do advance the prospects for peace. This could be achieved in two steps: first, by restoring the credible threat of American force through a broad -- and obtainable -- congressional authorization. Second, Obama could push Russia and Syria to accept specific, binding United Nations-proposed terms as the basis for peace negotiations. These would cover the core powers and structure of the so-called “transitional government” that would be the basis for a peace settlement. The international communiqué is long on aspirations for the transitional government, but short on the practical elements of how it would function. Addressing at least a few of these, especially the key question of how to share control of Syria’s police, military, and internal security apparatus, would force the Assad regime to demonstrate its seriousness about a negotiated solution to the conflict. 
It is true that Russia might refuse to go along with this approach. In that case, Washington loses nothing and gains clear proof of the limits of Russian cooperation. In turn, as Kerry might explain to Lavrov, the United States could use its military deployments in the eastern Mediterranean to make Russia a little more uncomfortable. By contrast, if the Russians pass this early test and play ball on creating a meaningful basis for peace talks, Washington can reciprocate by reducing its naval presence. Such a naval redeployment would be largely symbolic, since the United States would retain the ability to strike Syria with cruise missiles from bases in the region. Still, in diplomacy, symbolism matters. 
The fact that the limited peace proposal would have originated with the United Nations and UN Secretary-General Ban Ki-moon, not Kerry, would provide a further face-saving measure for the Russians. Having demonstrated their ability to command influence in Damascus, the Russians can hardly claim that they are unable to press Assad to swallow balanced United Nations terms that would impose concessions on the opposition as well. Ban and his Syria envoy, Lakhdar Brahimi, are sophisticated diplomats who know where the slender middle ground lies.
So far, Ban and Brahimi have not put forward their views. But former UN Secretary-General Kofi Annan, who led the initial attempt to mediate a solution, showed up unexpectedly at the recent U.S.-Russian parley in Geneva, a reminder of the inherent need for United Nations mediation. Lavrov gave a long, evasive answer to a straightforward question about Annan’s role, suggesting that the former secretary-general was perhaps doing more than just providing encouragement to the Russian and American negotiators.
A nudge from Washington could incline Ban to put a peace plan on the table. At any rate, he has every reason to jumpstart real talks. As the United Nations well knows from its experience in Iraq, the inspections process is thankless and can rapidly become politicized. The inherent challenges of weapons inspection and control are formidable enough without a raging civil war. And United Nations inspectors in Syria will quickly be placed in the uncomfortable position of having to justify their findings to vigilant skeptics, such as the United States, and to protective patrons, such as Russia. If Ban could get the parties to accept a narrow proposal up front, then the prospects for a ceasefire that would actually hold, which would allow inspectors to do their work, would be vastly improved. Likewise, forging common ground between Moscow and Washington on issues that go to the core of the conflict would add badly needed confidence into an otherwise contentious scene.
All of this is possible only if Congress swallows its reflexive “nyet” on Obama’s request to use force in Syria. The palpable relief on the Hill that followed the diplomatic breakthrough with the Russians creates an opening. Obama can return to Congress with a compelling addition to his speech from last week. “Give me your firm authorization to use force in Syria,” he could credibly argue, “so that I never have to use it.” He might continue by saying that the United States has come this far with only the threat of force -- and that it is time to reaffirm that threat to ensure cooperation. Putin’s own patronizing op-ed in the New York Times last week, which congressional Republicans denounced, will give even more resonance to the president’s appeal. Members could point out to their own wary and war-weary constituents that this approach will, paradoxically, reduce the need ever to employ force in Syria. It is worth remembering that Obama asked Congress to delay the vote, not cancel it. He could start those wheels in motion again at any time.
There’s still time for the administration to improve the bad hand it was dealt on Syria. Going to Congress with both a plea for firm authorization to use force, and a plan to convert that threat into further progress on diplomacy, can win over skeptics. Then, by asking the Russians for up front concessions towards peace, Obama will find out sooner rather than later whether he has a real partner in Putin, or playing poker with a four-flusher.