¿Qué haremos los venezolanos a partir del 11 de enero, fin del mandato constitucional de Maduro?
Solo restan pocas semanas para que el gobierno de Nicolás Maduro
concluya su mandato constitucional. Como sabemos, se inició en el año
2013.
El próximo 11 de enero de 2019, de no producirse una elección de
conformidad con las leyes de la República, estaríamos ante un gobierno,
desde el punto de vista formal-constitucional, de facto, aunque ya lo
sea, de hecho, desde hace unos cuantos años.
La parodia de elección convocada el 20 de Mayo próximo pasado por una
espuria Asamblea constituyente al servicio de la tiranía chavista y
desconocida por la mayoría del pueblo venezolano, en modo alguno
significó un proceso electoral ajustado a la Constitución de la
República y las leyes venezolanas. Fue un proceso fraudulento que no
cumplió con las garantías legales y estándares establecidos para este
tipo de elecciones, amén de haber sido extemporáneo. De allí que de
ningún modo pueda ser considerado como una reelección; no tiene
fundamento constitucional ni legal, como lo ha pretendido el gobierno.
No otro proceder, por supuesto, se podía esperar de un gobierno
arbitrario y al margen de la Constitución.
La Comunidad Internacional, la mayoría de los países democráticos,
desconocieron la legitimidad y legalidad de tal evento y sus resultas.
Sin embargo, parte del país pareciera pasar por alto o haber olvidado
ese hecho, su gravedad, atareada como está en sobrevivir y resolver,
como puede, su situación personal, en medio de una hecatombe económica.
El país todo debería estar consciente de la trascendencia política y social del momento que se avecina.
La fecha en cuestión no es un “deadline”, una suerte de hora cero, ni se trata de anunciar que ese día se vaya Maduro.
Lo que si aparece claro, que las fuerzas democráticas deben
aprovecharla para profundizar la presión nacional que abra paso a una
transición política, a una negociación, antes de que la crisis nos lleve
a quien sabe dónde. En eso, son seguridad, nos acompañará la Comunidad
Internacional.
No hace falta abundar mucho en las calamidades de la hora presente
que todos conocemos y padecemos. Estamos ante un país que día a día va
apagándose. Sus actividades económicas han ido paralizándose. Los
servicios públicos de salud, seguridad, electricidad y aguas, entre
otros, son un horror. Las empresas del Estado están por el suelo,
campeando en ellas la mayor corrupción nunca vista en nuestra historia.
El Estado venezolano es un Estado fallido. Hay regiones en donde no
existe y el “gobierno” lo ejerce la delincuencia organizada. Los
venezolanos, por millones, huyen de un país que no ofrece condiciones de
vida medianamente aceptables.
El país reclama un cambio urgente del estado de cosas ruinoso que
tenemos. Maduro y su pandilla deben irse, antes de que ocurra lo peor.
Pero no basta con desearlo y/o decirlo.
Los venezolanos queremos que ese cambio sea pacífico. No otra cosa está demandando. Una salida negociada es lo más deseable.
En cualquier caso, para abrirse a una transición política y encaminar
el país por senderos de reconstrucción, prosperidad y en un entorno de
libertad, seguiremos aspirando a elecciones libres y justas, en las que
se respeten los estándares internacionales, organizadas por una
institución electoral imparcial y supervisadas por organismos
internacionales.
El fin del mandato constitucional formal el próximo mes de Enero
impondría la realización de un acto electoral con esas características.
¿Hay tiempo, a estas alturas, para ello? No pareciera.
¿Qué deberíamos hacer los venezolanos, entonces, llegada la fecha de marras?
Los partidos políticos, los empresarios, los sindicatos, la sociedad
civil en general, tienen una oportunidad importante ante sí en muy pocas
semanas, para su recomposición y retomar la iniciativa política.
Deberían comenzar a diseñar una estrategia política general que,
entre otros elementos, contenga acciones y movilizaciones concretas y
conjuntas para la fecha que comentamos. La Comunidad internacional, los
principales países democráticos, están muy claros al respecto. Hasta el
Ministro de Relaciones Exteriores de España, Josep Borrell, lo mencionó
en días pasados. Dijo que el gobierno de Maduro concluye el 11 de Enero
que viene.
¿Qué vamos a hacer los venezolanos para el 11 de Enero de 2019,
cuando se inicie un gobierno de facto, ya en términos constitucionales
formales?EMILIO NOUEL V.