En los días que corren, una de las buenas noticias que nos saca de esta pesada cotidianidad, es el premio Nobel otorgado al gran escritor peruano y español MARIO VARGAS LLOSA.
Soy uno de sus fieles lectores desde que cayó en mis manos, estando yo aún en la Universidad, su novela "La Ciudad y los perros".
Después vinieron "la Casa verde", "Conversación en la catedral", "Pantaleón y las visitadoras", "la Tía Julia y el escribidor", "La Guerra de Fin de Mundo", "Entre Sartre y Camus", "Historia de Maita", "La verdad de las Mentiras", "El pez en el agua", "La tentación de lo imposible", hasta, entre otras, "La Fiesta del Chivo" y el "Diario de Irak"; todos excelentes novelas, ensayos y artículos que evidencian el brillo, la maestría y el talento inconmensurables de Vargas Llosa.
Su paralela y permanente lucha por la libertad y la democracia no podemos dejarla de mencionar. En él tenemos los que luchamos por aquellos valores, un espadachin incansable y sincero.
Hoy lo felicitamos y nos felicitamos por tener a hombres en el mundo de su talla moral y política, de su condición humana superior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario