sábado, 29 de diciembre de 2012


LOS PRONÓSTICOS PARA LA ECONOMÍA LATINOAMERICANA DEL AÑO 13

Por:  | 29 de diciembre de 2012
Es tiempo de balances y también de preguntarse qué ocurrirá el año próximo con la economía latinoamericana. Es cierto que los economistas muchas veces fallan en sus pronósticos, pero tampoco por eso vamos a resistirnos a escuchar sus predicciones.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y los bancos privados y consultoras que participan de la medición que elabora la firma británica Consensus Economics preveían a principios de 2012 que este año Brasil crecería más del 3%. Pero el gigante sudamericano, por el contagio de la crisis europea y por errores propios de la política económica de los años anteriores, acabará expandiéndose entre el 1,1% y el 1,2%. Será uno de los crecimientos más modestos de Latinoamérica, que en general apenas se ha resentido este año. ¿Qué se espera para 2013? El organismo de Naciones Unidas pronostica una expansión del 4%, al igual que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El consenso del mercado prevé un 3,4%. La consultora brasileña Silcon es la más optimista en el sector privado (4,1%), mientras que su competidora Rosenberg y el banco Morgan Stanley se ubican entre los más precavidos (2,8%). La Corporación Andina de Fomento (CAF) vaticina un 4,2%. La inflación se mantendría en niveles similares en 2012 (5,5%) y 2013 (5,4%), según las consultoras y los bancos privados.
En la segunda economía latinoamericana, México, se preveía una expansión en 2012 del 3,1%  al 3,3%. Ahora se reconoce un 3,8% o 3,9%. La economía mexicana funcionó mejor de lo esperado en este año electoral y de recuperación del vecino EE UU, que en el tercer trimestre se expandió al 3,1%, más que Brasil o Argentina. Para 2013, el mercado coincide con la CEPAL y el FMI y vaticina una leve ralentización, un 3,5%, aunque mucho dependerá de qué suceda con el riesgo de que EE UU caiga en el llamado abismo fiscal. La OCDE prevé un 3,3%. En el sector privado, el más optimista es la financiera latinoamericana Bulltick (4%) y el más pesimista, el Bank of America Merrill Lynch (2,8%). El nuevo Gobierno de Enrique Peña Nieto lograría bajar la inflación del 4% en 2012 al 3,7% en 2013, aunque ese pronóstico de disminución está relacionado con un menor ritmo de la actividad económica. Grandes desafíos para el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al poder en un país asolado por la guerra contra el narcotráfico.
Aunque hay polémica sobre cuál es la tercera economía de la región, oficialmente es Argentina. A principios de 2012, la CEPAL decía que iba a crecer el 5% en 2012. En Consensus Economics se hablaba de un 3,5%, aunque claro que algunas consultoras y bancos predicen cuál será la estadística oficial del PIB y otras, en cambio, pronostican el crecimiento que consideran real, y no el sobreestimado por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Ahora la CEPAL, que se basa en las cifras de los gobiernos latinoamericanos, calcula un 2,2% en 2012 y el sector privado, un 1,5%. Argentina ha pasado de ser una de las economías de la región que más rápido crecían en los últimos años a convertirse en una de las que menos. Influyeron Europa y Brasil, pero también factores internos. Además, mientras que el banco JP Morgan Chase predice que el Gobierno informará una expansión del 2,7% en 2012, la consultora argentina ACM, uno de cuyos socios fue jefe de Gabinete del Ministerio de Economía en el final del Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), Javier Alvaredo, calcula que el PIB se contrajo 0,1%. Para 2013, año de elecciones legislativas de medio término del segundo Gobierno de Fernández, la economía se recuperaría tanto como la brasileña: un 3,1%, según Consensus Economics y el FMI, o un 3,9%, según la CEPAL. Los que más se ilusionan en el sector privado son las consultoras locales Ex Ante y Bein, con un 5%, mientras que la más cauta es Espert, con un 1,6%. Una encuesta de la firma Latinfocus entre economistas prevé que la inflación también suba, del 25,4% en 2012 al 28% en 2013. Las agencias provinciales de estadística informaron que la inflación anual hasta noviembre era del 23,1%, más del doble de lo que informa el Gobierno de Fernández.
Colombia, cuarta economía de la región, está desacelerándose en los últimos meses. No obstante, crecerá entre el 4,3% que calcula el FMI y el 4,5% de la CEPAL. En este caso, los pronósticos para 2012 se cumplieron. Consensus Economics hablaba de un 4,5% y ahora prevé un 4,4%. Para 2013, espera que esta última cifra se repita. La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) vaticina un 4,8%, frente al 3,5% de la consultora británica Capital Economics. La CEPAL y la CAF predicen un 4,5%, una décima más que el FMI. En cuanto a la inflación, se elevaría del 2,9% de 2012 al 3,1% el año próximo. Veremos qué sucede en este país que aún debe solucionar su conflicto bélico interno, así como rebajar los índices de pobreza y desempleo, superiores a los de las principales economías de la región.
¿Y Venezuela? Un país en vilo por la salud de su presidente, Hugo Chávez, que este año fue reelegido una vez más, después de 13 años en el poder. La CEPAL pronosticaba que en el 2012 electoral Venezuela iba a crecer el 3% y los analistas del mercado, un 3,9%. Se quedaron cortos. Será entre el 5,1% y el 5,3%. Para 2013, pasada la euforia de los comicios y después del impacto inicial de un ambicioso plan de viviendas sociales, la economía crecería entre el leve 1,3% que predicen los mercados y el 3,3% del FMI. La CEPAL vaticina un 2% y la CAF, que tiene sede en Caracas, sorprende con un pronóstico de recesión (-1,3%). En el sector privado, las proyecciones varían desde la expansión del 3,1% que auguran las firmas Azpurua García Velázquez e IHS Global Insight hasta la caída del 2% de Capital Economics. La inflación se aceleraría del 19,3% de este año al 27,7% en el próximo.
Decían que Chile iba a expandirse en 2012 entre el 4% y el 5%. Lo ha hecho al 5,5%. Para 2013, año de elecciones presidenciales en un país sin posibilidad de reelección, el FMI predice un 4,4% y la CEPAL, un 4,8%. La OCDE proyecta un 4,6% y el consenso del mercado, un 4,7%. La financiera Larraín Vial se ilusiona con un 5,4%, pero muchos analistas apuestan por el 4,5% (los de Corp Research, Gemines, Banco de Chile, Libertad y Desarrollo y Banchile Inversiones). La cifra será clave para las esperanzas de la derecha de mantenerse en el poder en los comicios de noviembre, aunque otros factores también pueden pesar más, como el descontento estudiantil con el sistema educativo. El índice de precios al consumidor (IPC) se incrementaría del 1,9% en 2012 al 3,1%.
La CEPAL y los analistas del mercado también fueron demasiado cautos para arriesgarse sobre el crecimiento de Perú en 2012. Hablaban de 5% o poco más. Ahora calculan 6,1% o 6,2%. Las expansiones de Chile y Perú, países mineros, demuestran que pudieron sobrellevar sin mayores inconvenientes la desaceleración de China, país clave para la demanda mundial de metales. En un país como Perú, con conflictos sociales derivados de la explotación minera a cielo abierto, las predicciones para 2013 son las siguientes: 5,8% para el FMI, 5,9% para Consensus Economics y 6% para la CAF y la CEPAL. La sociedad de bolsa peruana Inteligo SAB se anima a apostar a un 6,3%, mientras que una vez más Capital Economics resulta el más prudente, con un 5%. El IPC se mantendría en el 2,9%.
¿Qué sucederá con el resto del subcontinente? Veamos, a partir de los datos de la CEPAL y Consensus Economics.
Bolivia cerrará el año en que volvió a colocar deuda en los mercados después de nueve décadas con una expansión de entre el 4,8% y el 5%. En 2013 crecería entre el 4,6% que predicen los analistas privados y el 5% de la CEPAL. La inflación subiría del 4,6% al 5,1%.
El PIB de Costa Rica aumentaría en 2012 entre el 4,7% y el 5%, lo que evidencia el favorable impacto de la recuperación de EE UU en Centroamérica. En 2013, la expansión se desaceleraría al 3,5%, según la CEPAL, o al 3,9%, según el consenso del mercado. El IPC pasaría del 4,5% al 5,2%.
República Dominicana creció este año 3,8% o 3,9%. El año próximo se expandiría solo 3%, según la CEPAL, o subiría al 4,1%, según los pronósticos privados. Los precios, al igual que en casi toda América Latina, correrían más rápido, ya no al 3,6% de 2012, sino al 5%.
Ecuador, donde Rafael Correa buscará la reelección presidencial en febrero próximo, el PIB se expandiría entre el 3,5% que pronostica el organismo de la ONU y el 3,9% de los analistas privados. Sería una desaceleración respecto del 4,8% de 2012. El IPC bajaría del 5% al 4,6%.
El Salvador es otro de los países con menos crecimiento de la región. Este año solo se expandió entre 1,2% y 1,5%. El próximo estaría entre el 2% y el 2,1%. La inflación subiría del 1,5% al 2,8%.
Guatemala se expandió 3,3%. Y en 2013 se situaría entre el 3,4% y el 3,5%. El IPC, en el 4,5%, en lugar del 3,8% de 2012.
Honduras acaba el año con un 3,4% o 3,5% de alza del PIB. En noviembre de 2013 se celebrarán elecciones presidenciales. Se pondrá así fin al Gobierno de Porfirio Lobo, que llegó al poder en unos comicios que sucedieron al golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009. La economía se expandiría al 3,5% y la inflación llegaría al 6,1% (en 2012 fue del 5,8%).
 
Nicaragua creció entre el 3,8% y el 4%. Los mercados prevén un 3,5% en 2013, mientras que la CEPAL avizora un 4,5%. Los precios subirían al 6,4%, después de elevarse 6% en el presente año.
Panamá ha sido en 2012 el país latinoamericano que más ha crecido. No es la primera vez que esto sucede en los últimos tiempos. Cerrará el año con entre 9,8% y 10,5%. Un país en el que, pese a todo, siguen las tensiones sociales. En 2013 su PIB se incrementaría un poco menos, entre el 7,5% y el 7,8%. El incremento del IPC bajaría del 5,1% al 4,4%.
Paraguay fue el único país de la región que cayó en recesión en 2012. No por Europa sino por una sequía. El año en que el Congreso destituyó en un proceso rápido y polémico al entonces presidente Fernando Lugo el PIB se contrajo entre el 1,5% y el 1,8%. En 2013, año de elecciones presidenciales (se celebran en abril), la economía se recuperaría entre el 5,4% que auguran los mercados y el 8,5% de la CEPAL. La inflación prácticamente se mantendrá en el 4%.
Uruguay no creció tan poco como sus vecinos y socios de Mercosur, Argentina y Brasil, pero tampoco pudo aislarse del todo del contagio. Rebajó su ritmo de expansión a entre 3,7% y 3,8%. Fue el año en que cerró la línea área de bandera, Pluna. En 2013 el PIB subiría al 4% o 4,2%. El IPC, asunto que preocupa a los uruguayos, bajaría del 8,3% al 7,1%.
Veremos dentro de un año hasta qué punto aciertan los economistas de organismos internacionales y del sector privado.

martes, 11 de diciembre de 2012


A VOTAR EL 16D Y DESPUÉS A ENCERRAR A LOS DEMONIOS

                              

Nunca se insistirá lo suficiente en el llamado a votar al electorado opositor el próximo 16D.
Aunque sabemos que por lo general este tipo de eventos electorales para elegir gobernadores de estado, concita menos movilización y emoción, en esta oportunidad debe subrayarse que el resultado que se desprenda de esa votación repercutirá sobre el porvenir de la democracia y de la paz en Venezuela, que como sabemos sigue amenazada con la instauración definitiva de una tiranía militar con vocación totalitaria.
Las fuerzas democráticas y los millones de venezolanos que las apoyan no pueden darse el lujo de faltar a esta cita política trascendente. Lo que está en juego no es una tontería. Es el futuro de nuestros hijos y nietos. Es un paso importante en la recuperación de un país que ha soportado más de una década de destrucción de sus instituciones, de demolición de sus bases económicas y de aniquilación de la convivencia pacífica entre sus ciudadanos.
El grave anuncio, casi despedida, del presidente de la República el pasado fin de semana, obliga, sin duda, a hacerse un replanteo del cuadro político nacional. No estoy seguro de que la abstención que ese esperaba antes de esta noticia, se vaya a modificar sustancialmente.
Lo cierto es que independientemente de que Chávez continúe o no en el centro de la escena por un tiempo más, se ha iniciado un curso político de imprevisibles y desconocidos efectos.
La designación a dedo, por tanto, antidemocrática, de un sucesor político por parte de Chávez, no aplacará los ánimos y las aspiraciones dentro del chavismo. La aceptación de este “mandato” por todos los actores que compiten no luce unánime, a pesar de que de la boca para afuera se manifieste lo contrario. Me temo que al no estar Chávez, se desencadenará una pugna abierta, que hoy está asordinada. De allí que sea muy difícil arrendarle la ganancia política a Maduro en estas condiciones.
Por lo demás, el chavismo sin Chávez no será lo mismo, dadas las características personalistas de ese movimiento variopinto, incongruente, lleno de contradicciones y de ideas enfrentadas, que van desde el fascismo militarista, pasando por el oportunismo más ramplón, hasta la ultraizquierda anacrónica y demencial.
El “cemento” que los une, Chávez, líder carismático, no veo que pueda ser representado por ninguno de sus subalternos, por más que goce alguno de ellos del beneplácito y la asesoría de los cubanos. La designación de Maduro es una clara evidencia de la orfandad en que quedará esa fuerza política.  Nadie allí calza las condiciones personales de Chávez, ni siquiera quien luce como el que tiene la sartén por el mango, el magnate de El Furrial.
En cualquier caso, la dinámica que se abre paso es harto compleja. Va a requerir de la dirigencia opositora un juicio atinado del momento y unas acciones e iniciativas que le permitan avanzar y consolidar firmemente en lo que ha sido su estrategia acertada de acumulación de fuerzas con vistas al triunfo que llegará.
Entre los escenarios posibles destaca con mayores probabilidades el de unas elecciones presidenciales a corto plazo.
Desde la oposición ¿cómo las abordaremos? No pareciera que haya tiempo para realizar unas primarias, y se impone un acuerdo consensuado, que estará determinado por los resultados del 16D. De allí la significación que tiene el que se cumpla una movilización que conduzca a unos buenos triunfos regionales.
Ausente de la escena o disminuido Chávez ¿habrá posibilidades reales de diálogo con los factores que lo apoyan, a los fines de garantizar la gobernabilidad del país?
Antes de que los demonios se desaten, habrá que arrinconarlos y encerrarlos. Pues de ello depende la paz y la convivencia democráticas.

EMILIO NOUEL V.

jueves, 6 de diciembre de 2012


MERCOSUR EXTRAVIADO


                                                   


Mercosur se reúne de nuevo y lo hace saber con mucho despliegue mediático. Algunos piensan que estas reuniones se han convertido en un show diplomático, de las que no se espera que muchas cosas al final se concreten.
Tiendo a pensar igual, habida cuenta de la trayectoria de los últimos años, marcada por lo político-ideológico en detrimento de lo sustantivo.  
En esta oportunidad, se reúnen en Brasilia los presidentes, para ventilar, como es usual en estos casos, algunos temas de interés del bloque. El ausente será Chávez, cuya enfermedad sigue siendo el secreto mejor guardado del patio.
El embajador brasileño Antonio Ferreira Simoes, desde Itamaraty, ha dicho que la XLIV Cumbre estaría caracterizada por el signo de la expansión del bloque, y subraya las posibles adhesiones de Bolivia y Ecuador, aunque ambos países estén estudiando aún el asunto.
Por vez primera, Venezuela asiste en calidad de miembro pleno, condición ésta que, jurídicamente hablando, es aún precaria, habida cuenta de la controversia pendiente generada con la suspensión de Paraguay.
El cronograma para la adecuación de Venezuela a Mercosur, según las informaciones que se conocen, se habría acelerado. Se dice que la nomenclatura arancelaria y parte de la normativa de ese bloque estarían vigentes en Venezuela para los primeros meses del año entrante. Parece que la contribución financiera de nuestro país al bloque ya estaría fijada.
En esta Cumbre se aprobaría un sistema de movilidad académica, inspirado en el Erasmus de la Unión Europea; se reforzaría el papel del sector económico privado a través del Foro Empresarial y pasaría a formar parte de la institucionalidad del bloque la Cumbre Social.
Sólo queda esperar cuántos de estos proyectos se cumplirán realmente. 
Sin embargo, no se puede hablar de la “salud” de este esquema de integración sin que debamos referirnos también a la marcha económica individual de sus integrantes y al estado de las relaciones entre sus miembros y con terceros.
Así, es en el balance objetivo que hagamos de un proceso ya veinteañero donde podremos detectar sus fallos e incongruencias, algunos graves y sin resolver.
La economía de Brasil, el gigante de Mercosur, la sexta economía del mundo, no ha alcanzado despegar su economía en los últimos años, a pesar de los ingentes recursos gastados en estímulos y reducción de impuestos para empresas nacionales, y la revalorización de su moneda. Ha subido impuestos a la inversión extranjera. Su crecimiento este año será de 1,5%, por debajo del promedio de la región. Según la OMC, es el líder del proteccionismo en la actualidad.
Por su parte, Argentina, no muestra un panorama económico claro y las perspectivas a corto y mediano plazo no son muy halagüeñas. Es considerado el país más proteccionista del planeta por el Banco Mundial y otras instituciones internacionales. Ha regresado a políticas de sustitución de importaciones. Su deuda externa ha desencadenado demandas judiciales que afectan su imagen profundamente. Los inversionistas internacionales pierden confianza en ella.
Uruguay tiene un comportamiento distinto. Es una economía pequeña y sus datos macroeconómicos son sanos. En 2011, creció 8,5%, por encima de lo esperado. Sus exportaciones se incrementaron sustancialmente, siendo sus socios principales Brasil, Argentina y China.
Nuestro país, Venezuela, endeudado hasta los tuétanos, mantiene la inflación más alta de la región (18 % este año aproximadamente) y un aparato productivo privado y público descalabrado por políticas colectivistas absurdas y dañinas para el conjunto de la sociedad, debilitado para hacer frente a los nuevos desafíos que trae consigo el ingreso inconsulto a Mercosur. Sus exportaciones no petroleras caen estrepitosamente. Esto, sin mencionar la incertidumbre política que significa la enfermedad del presidente.
Mercosur, después de dos décadas, no ha podido lograr el objetivo que se trazó de crear un mercado común vigoroso y consolidado. Los enfrentamientos comerciales en lugar de reducirse o eliminarse, se reproducen de manera repetida y por las mismas razones. El comercio ha disminuido entres sus socios.
"Hay un discurso de integración pero las acciones de los países conspiran contra eso", dice el profesor Coutinho de la Universidad de federal de Rio de Janeiro. Y agrega: "En la práctica hay cada día menos Mercosur y más proteccionismo y bloqueo del libre comercio". Desde Uruguay y Paraguay son permanentes las quejas respecto de las restricciones que imponen los socios grandes. En los empresarios brasileños crece el escepticismo sobre el futuro del bloque, vistas las restricciones comerciales reiteradas de Argentina. 
Con el resto del mundo, la relación en los últimos años ha generado mucho ruido. Argentina y Brasil están acusados de proteccionismo exacerbado y creciente, no solo en el ámbito regional. El acuerdo con la Unión Europea no termina de concretarse, y China está jugando un rol muy importante en este bloque. La UE ha introducido reclamos contra Brasil y Argentina en la OMC. Argentina ha ripostado demandando a la UE y EEUU. 
Una expresión de rechazo velado a esas políticas comerciales restrictivas la vemos en iniciativas como la del Acuerdo del Pacifico, conformado por países de economías más abiertas al intercambio exterior (Chile, Perú, Colombia y México), las cuales contrastan con las de Mercosur, al apuntar a la diversificación de su relacionamiento económico externo hacia un área que se está convirtiendo en el centro del planeta: el Pacifico.
La marcha de Mercosur sigue siendo muy cuestionada, sobre todo por el giro político-ideológico que ha dado. Insistentemente,  y a pesar de las reuniones que tienen lugar, se habla de su estancamiento. “Pepe” Mujica no cesa de llamar la atención: “Le vamos a pedir a los presidentes de la región que si bien tienen la obligación de pensar con cabeza nacional, al mismo tiempo deben pensar con cabeza de Mercosur”. 
Como dirían por allá abajo en el sur, en un quilombo estamos entrando los venezolanos, cuyo extravío como bloque de integración se hace cada día más patente.

EMILIO NOUEL V.  

@EnouelV